Cinco soldados chilenos murieron por hipotermia luego de que una tormenta de nieve sorprendiera el miércoles pasado a un batallón de infantería mientras realizaba tareas de instrucción en la cordillera de los Andes, al sur de ese país. La mayor parte logró ser rescatada enseguida, pero hubo 115 que quedaron aislados y sin comunicación. Anoche fueron encontrados 50. Los 65 restantes aún siguen siendo una incógnita.
La tormenta sorprendió a los uniformados en la provincia chilena de Bío Bío, cercana a la ciudad neuquina de Copahue. En ese lugar, un total de 453 efectivos de un batallón de infantería –formado por tres compañías– estaba terminando un ejercicio de entrenamiento del que participaban conscriptos incorporados en abril cuando los alcanzó la tormenta de nieve, que no es común en mayo. Estaban en ese momento cerca del volcán Antuco, ubicado en el Parque Nacional del Laja.
Poco más tarde se logró localizar a 333 personas, mientras que cinco fueron encontrados muertos por hipotermia en un refugio de la zona por miembros de otros dos batallones. Los 115 restantes quedaron incomunicados desde el miércoles. A última hora de la tarde de ayer se localizó a 50 de ellos. Se habían perdido en la zona montañosa de Los Barros, al este de la ciudad de Los Angeles y 500 kilómetros al sur de Santiago, donde anoche seguía la búsqueda de los 65 soldados que continuaban perdidos entre la nieve.
Aunque algunos de los rescatados presentaban lesiones leves y síntomas de congelamiento, “todos están fuera de peligro”, aseguraron voceros del ejército. Al lugar se enviaron dos patrullas de rescate con sistemas de navegación satelital, que permiten recorrer el lugar cuando no se puede divisar el camino.
El comandante Enrique Böede- cker, jefe de Comunicaciones Internas del ejército, evitó decir que los soldados estaban “dispersos”. Para el vocero, se trata de “una unidad aislada, no localizada por las malas condiciones climatológicas causadas por el viento blanco que reduce la visibilidad a cero y causa desorientación”.
Según refirió el militar, la mayor parte de los aislados son “soldados recién incorporados, pero se encuentran con oficiales experimentados en la región”, quienes “venían de la zona de Los Barros con un clima muy benigno y se encontraron con esta tormenta inusual”, indicó.
Por su parte, el comandante del ejército, Juan Emilio Cheyre, mostró cierto optimismo al indicar: “La esperanza es que se trata de una unidad con sus mandos”. De acuerdo a ello, esos responsables cuentan con la preparación necesaria que les permitirá, por ejemplo, enterrarse en la nieve para protegerse, dado que cuentan con elementos adecuados.
Asimismo, informó que en la zona se encuentran cuatro patrullas que no tenían manera de avanzar hasta ayer por la tarde, cuando llegó personal de Vialidad con la maquinaria para abrir el camino y continuar el avance. La patrulla de rescate cuenta con el apoyo desde el aire de cuatro helicópteros del ejército, además de la ayuda de la policía de Carabineros, que realizan su tarea en medio de las nevadas que persistían del mismo modo que las bajas temperaturas, de 10 grados bajo cero.