EL MUNDO
› POCO MARGEN PARA NEGOCIAR EN MEDIO ORIENTE
La calma que ahora hace agua
Israel dijo que tiene más pruebas de que las 50 toneladas de armas secuestradas en el Mar Rojo iban a los palestinos. Hay versiones sobre planes israelíes para reemplazar a Arafat.
Formalmente, las negociaciones entre palestinos e israelíes, enviado norteamericano Anthony Zinni mediante, siguen en camino. Zinni incluso dice que el clima es “bueno” y que las tres semanas de escasa violencia en Medio Oriente invitan a tener esperanzas. En la realidad, Israel está organizando una visita de los embajadores extranjeros al puerto de Eilat para que vean con sus propios ojos las 50 toneladas de armas que fueron secuestradas esta semana en el Mar Rojo. Y para que estudien, también, las pruebas de que estas armas iban dirigidas de Irán a la Autoridad Palestina, que niega terminantemente cualquier relación con el hecho. Además, ya fueron puestas en el tapete, por el diario israelí Haaretz, las intenciones del gobierno de Ariel Sharon de deshacerse políticamente del líder palestino Yasser Arafat para que aparezcan otros líderes con los cuales negociar alguna salida a la etapa actual del conflicto (ver nota aparte). Algunos analistas israelíes se preguntaron ayer cómo era posible que los palestinos pensaran descargar las armas en una costa tan vigilada como la de la franja de Gaza.
El buque de carga “Karine-A” fue interceptado el miércoles por las fuerzas israelíes fuera de sus aguas territoriales. Contenía cohetes Katiusha de largo alcance, misiles antitanques, obuses de morteros, minas y explosivos, todos ellos envueltos en material completamente impermeable, por lo que las autoridades israelíes dijeron que quizás estas armas fueran arrojadas al mar para ser recogidas por embarcaciones más pequeñas y escurridizas a los controles. La Autoridad Palestina acusó a Israel de hacer “una campaña de propaganda” por esperar a la llegada de Zinni para acusarla de “encargar” estas armas, pero algunos de sus funcionarios aceptaron la veracidad de la información. Simplemente, según allegados a Arafat, es posible que fuera el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), opuesto a los Acuerdos de Oslo y responsable del asesinato del ministro de Turismo israelí, Rehavam Zeevi.
Pero el jefe del Estado Mayor israelí, general Shaul Mofaz, dijo que la embarcación era de la Autoridad Palestina y estaba tripulada por la policía naval palestina, lo que demostraba de forma “clara e innegable” vínculos con la administración de Arafat. Ayer, un funcionario israelí declaró que un miembro de la Autoridad Palestina que iba en el barco confesó que se entrenó con la guerrilla libanesa proiraní Hezbolá y que planeaba coordinar la distribución y uso de las armas con los palestinos.
El tema de las armas se trasladó a la agenda de negociación. Arafat le prometió a Zinni que iniciará una investigación sobre el buque, pero rechazó de plano que la Autoridad Palestina esté detrás del hecho. También lo hizo Irán. “La entidad sionista (Israel) está preocupada por la fortaleza de la nación musulmana y su apoyo a la Intifada palestina y se ha embarcado en una disparatada campaña de propaganda que incluye airear rumores para tratar de sacar ventaja”, explicó el portavoz de la Cancillería iraní, Hamid Reza Asefi.
Contra viento y marea, Zinni quería mostrarse optimista sobre las conversaciones. “Estoy esperanzado sobre las reuniones que vendrán”, dijo tras reunirse con Saeb Erekat, el principal negociador palestino en tiempos de paz. “No vemos ningún esfuerzo serio para implementar un cese el fuego completo”, le contestó el portavoz del gobierno, Avi Pazner. Hoy habrá otro foco de tensión, cuando en Belén se celebre la Navidad para la cristiandad ortodoxa. A estas fiestas suele asistir Arafat, pero Israel le prohibió moverse de su sede de gobierno en Ramalá hasta que no detenga a los asesinos de Zeevi.