La organización separatista vasca ETA anunció ayer el cese parcial de sus actividades armadas. En un comunicado enviado a los diarios vascos Gara y Beria informó que no cometerá más atentados “contra políticos españoles electos”. Días atrás, la ETA había anunciado que estaba dispuesta a negociar, pero el gobierno señaló que no iba a hacerlo hasta que la organización deponga sus armas.
La declaración señala que la organización cerró desde el 1º de junio “el frente contra los electos de los partidos políticos de España”, una decisión motivada por “los cambios políticos” recientes, según los extractos publicados por las ediciones digitales de estos diarios independentistas. La organización armada explica que esta decisión de cerrar este frente de lucha armada está motivada por “los cambios políticos” de los últimos tiempos y, en ese sentido, alude a la “disolución” del Pacto Antiterrorista entre los dos principales partidos políticos españoles, el PSOE (Partido Socialista Obrero Español, en el poder) y el opositor Partido Popular (PP). Durante los últimos años, numerosos políticos de izquierda y derecha –incluyendo alcaldes y concejales locales– fueron muertos por la ETA.
El gobierno socialista español, encabezado por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, realizó una oferta de “diálogo” a condición de que ETA abandonara la lucha armada. Los diputados españoles, excepto los del conservador y opositor Partido Popular (PP, derecha), aprobaron el pasado 17 de mayo una propuesta para abrir un proceso de diálogo con ETA siempre que la organización vasca depusiera sus armas. El comunicado de ayer de la organización armada insta a la ciudadanía a “extender la dinámica a favor de los derechos democráticos”. Además hace alusión “a los importantes esfuerzos que se están haciendo para ofrecer una solución democrática al conflicto que enfrenta a Euskal Herria (País Vasco) con España y Francia”, y les pide a esos dos países “responder positivamente a la voluntad mostrada por ETA en los últimos meses”.
La primera reacción del Ejecutivo español ayer fue reiterar que el único comunicado que espera de ETA es que anuncia el cese definitivo de la violencia. Por su parte, un portavoz del PP estimó que este comunicado “sólo significa que (ETA) se reserva el derecho de atentar contra uno u otros cuando entienda conveniente”. El coordinador general de la coalición pro comunista Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, calificó el texto de “miserable e inaceptable” y añadió que ETA no “merecerá ningún crédito” mientras la banda no “anuncie una tregua para toda la sociedad española”. La organización clandestina estimó el viernes que una solución al conflicto vasco es posible “aquí y ahora”, sin hacer alusión a un abandono de la lucha armada.