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› ACUERDO DE PALABRA EN SANTA CRUZ
No tan autónomos
Fue otro paso hacia la pacificación de Bolivia. En un vuelco inesperado, y una semana después de apaciguar la ciudad indígena y rebelde de El Alto, foco de la profunda crisis boliviana de mayo y junio, el nuevo presidente Eduardo Rodríguez llegó a un acuerdo informal ayer con líderes de la rica región de Santa Cruz. Nueve días después de suceder al presidente Carlos Mesa, que renunció en medio de la peor crisis del país sudamericano desde la restauración de la democracia en 1982, Rodríguez, cuya misión fundamental es presidir elecciones generales anticipadas, logró que los líderes de Santa Cruz relativizaran -aunque mantuvieron- su convocatoria a un referéndum autonómico para el 12 de agosto.
“Tenemos la disposición de escuchar, de negociar siempre la viabilidad del país. No es la primera vez que estamos esperando, el tema de la autonomía ya se ha recorrido bastante, pero no puede esperar mucho tiempo más”, declaró Gabriel Dabdoub, presidente de la influyente Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Santa Cruz, con quien Rodríguez se entrevistó durante dos horas. “No hemos definido hoy día fechas (para el referendo autonómico) con el señor presidente de la República, hemos convenido que hay que trabajar juntos para poder avanzar en este proceso”, afirmó a su vez el presidente del poderoso cívico empresarial Comité Pro Santa Cruz, Germán Antelo, luego de encontrarse con el jefe de Estado.
Santa Cruz, que exige desde enero último su autonomía del poder central en La Paz, ha logrado embarcar en su propósito a las provincias de Tarija (sur), donde se emplaza la riqueza gasífera boliviana, además de Beni y Pando, en la cuenca amazónica, de gran potencial agroganadero y forestal. Rodríguez también se encontró con el cardenal Julio Terrazas, en una maratónica jornada en la que tenía previsto hablar con todos los sectores sociales de la región.