EL MUNDO
› LA DERECHA ESPAÑOLA PODRIA PERDER UN QUINTO MANDATO DE FRAGA EN GALICIA
Un bastión popular que tambalea con 37
Cuando falta conocerse el voto clave de la emigración y escrutado el ciento por ciento de los votos de los comicios autonómicos de ayer, el PP ganaba en votos, pero quedaba un escaño abajo de la mayoría absoluta. La alianza socialista-nacionalista sí logró las 38 bancas.
Tambalea uno de los bastiones de la derecha española. Luego de cuatro mandatos consecutivos en Galicia, el caudillo del Partido Popular (PP), Manuel Fraga Iribarne, perdía ayer la mayoría absoluta en el Parlamento –que se obtiene con 38 de los 75 escaños– frente a una coalición de socialistas y nacionalistas que, con el ciento por ciento escrutado, sumaba más del 52 por ciento de los votos. Sin embargo, la distribución final de las bancas se decidirá recién el próximo lunes 27, cuando se conozcan los resultados de las elecciones en el exterior, que representan el 12 por ciento del electorado. “Ahora hay que esperar el voto de la emigración, en el que nos jugamos el escaño número 38”, afirmó el secretario general del PP, Angel Acebes.
A pesar de ser el ganador de las elecciones, el PP no pudo festejar la victoria, ya que el 45 por ciento de los votos lo dejó a un escaño de la mayoría absoluta. Con sólo 37 bancadas, el PP vería peligrar la posibilidad de un quinto mandato. El debilitamiento de Fraga, de 82 años y gobernador desde 1989, abre la oportunidad, por primera vez, de conformar un gobierno de coalición entre el Partido Socialista de Galicia (PSdG) y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG). Fraga se mostró optimista frente a los periodistas y aseguró que es “razonable y viable” que su partido consiga el escaño que le falta. Asimismo destacó que el PP fue “con diferencia el partido más votado” y que “todavía queda” el voto emigrante. “El PP ha perdido la mayoría absoluta”, afirmó el secretario de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Blanco, proclamando el triunfo de su candidato en Galicia, Emilio Pérez Touriño. “Galicia ha votado por el cambio”, afirmó Pérez Touriño, y destacó el avance de su partido, que pasaría de 17 escaños a 25.
El frente anticonservador gallego esperaba que estos comicios consoliden la movilización ciudadana nacida a fines del 2002 tras la marea negra del “Prestige”, la peor catástrofe ecológica que sufrió España. Los dos candidatos de esta coalición que aspiran a dirigir el gobierno regional son el socialista Emilio Pérez Touriño y el nacionalista Anxo Quintana, que reemplazó al frente del BNG a su histórico dirigente Xosé Manuel Beiras. Si se confirma la derrota, el PP controlará sólo siete de las 17 comunidades autónomas de España, entre éstas Madrid, Valencia y Castilla y León.
Galicia está formada por cuatro provincias: Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra. Es en esta última donde el PP todavía esperaba anoche conseguir el escaño número 38 que le permitiese continuar en el poder. Para conseguirlo, el PP debería obtener, al menos, 7642 votos más que el PSdG de los casi 90 mil electores residentes en el extranjero inscriptos en esta provincia.
Más de 2,6 millones de electores, 300 mil de los cuales viven en el exterior (ver abajo), sobre todo en Sudamérica, estaban habilitados para participar en estos séptimos comicios regionales que se desarrollaron con total normalidad y con una gran convocatoria. En las cuatro provincias gallegas, la participación llegó a un nivel histórico del 68 por ciento, superando el 43,8 por ciento de las elecciones del 2001.
Las sondeos de intención de voto desde el comienzo de la campaña vaticinaban la caída de la derecha en Galicia. Una derrota en ese histórico bastión supondría, además, un duro golpe para el PP a nivel nacional, y para su presidente, Mariano Rajoy (ver aparte), nacido en esa provincia. Rajoy aseguró que si el PP gallego pierde, “también pierdo yo”.
Todas las encuestas, al cierre de los colegios electorales, coincidían en que el PP había alcanzado 37 escaños, perdiendo así seis lugares en el Parlamento. Para el partido gobernante, perder la mayoría absoluta basta para sellar su derrota, ya que ninguno de los otros grandes partidos estaría dispuesto a formar gobierno de coalición con los conservadores. Mientras tanto, la coalición opositora sumaría los 25 del PSdG y los 13 del BNG. Galicia tiene un gran significado histórico para España. Es la tierra natal tanto del ex dictador Francisco Franco como del fundador del movimiento socialista en el país, Pablo Iglesias. Además, el cambio de gobierno sería un grave golpe para el PP como institución debido a la fuerza que tenía Fraga dentro del partido. No sólo es el presidente de honor sino que fue el ministro de Información y Turismo de Franco desde 1962 a 1969 y, para muchos, el mentor político de José María Aznar.