Con la intervención de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice (foto), los israelíes y los palestinos llegaron a un acuerdo para destruir las viviendas de los colonos judíos en la Franja de Gaza, antes de iniciar la retirada israelí de ese territorio, prevista para agosto. Para el primer ministro israelí, Ariel Sharon (foto junto a Rice) una retirada exitosa “aumentará la seguridad en Israel y debería dar una sensación de confianza a palestinos e israelíes, mientras miran hacia un futuro mejor”. Asimismo, Rice aseguró que se deben garantizar las medidas para el desarrollo de la economía palestina, devastada por los años de ocupación, y explicó que el acuerdo supone la destrucción de 1200 casas de colonos para crear el espacio necesario para la construcción de edificios de monobloques con capacidad para albergar a la numerosa población de la Franja de Gaza que vive hacinada en viviendas precarias.