Después de los ataques, viene la represión. La policía italiana informó ayer que detuvo a 142 sospechosos en un amplio operativo de seguridad en la región norteña de Lombardía, realizado en las 48 horas posteriores a los atentados de la mañana del jueves en Londres. El operativo, en el que participaron unos 2000 carabineros, comenzó en la ciudad de Milán y sus alrededores poco después de los ataques de Londres, que han sido reivindicados por Al Qaida.
La policía informó que 83 de los arrestados eran inmigrantes ilegales, y en el caso de 52 de ellos se han emitido órdenes de expulsión. El comandante de Carabineros en Lombardía, general Antonio Girone, afirmó que las fuerzas de seguridad se concentraron en Milán, capital financiera de Italia, porque ésta “constituye un posible objetivo principal para eventuales acciones terroristas”. El ministro de Reformas, Roberto Calderoli, celebró las detenciones y afirmó que los ataques de Londres “demostraron la necesidad de intervenir inmediatamente para impedir y prevenir cualquier intento de ataque terrorista” en territorio italiano.
Tras los atentados de Londres, Italia fue directamente amenazada en comunicados de Internet de dos organizaciones diferentes que dijeron estar vinculadas a Al Qaida. La seguridad ha sido intensificada en aeropuertos, trenes y terminales de autobús. El primer ministro Silvio Berlusconi confirmó el viernes, al concluir la cumbre del G-8 en Gleneagles (Escocia), que comenzaría a retirar de Irak las tropas de su país en septiembre, comenzando con 300 soldados, el 10 por ciento del total.