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DEL REINO DE DIOS
El pecado, con rostro opositor
La policía detuvo al diputado del Partido del Frente Liberal Joao Batista Ramos cuando iba a embarcar llevando millones de reales equivalentes a entre 3 y 6 millones de dólares. De fondo, la crisis del PT.
› Por Darío Pignotti
Otro escándalo sorprendió ayer a los brasileños, pero esta vez el pecado no fue obra del gobierno, sobre el que han llovido denuncias de corrupción –que ayer continuaron–, sino de un obispo pentecostal detenido cuando portaba valijas con millones de reales. Joao Batista Ramos es también diputado del conservador Partido del Frente Liberal (PFL) y fue sorprendido en un hangar del aeropuerto de Brasilia cuando llevaba, junto a un grupo de pastores, siete maletas.
La Policía Federal no salió de su asombro cuando descubrió miles de billetes de baja denominación que podrían sumar unos 6 millones de reales (3 millones de dólares) –según el diario Folha de Sao Paulo– y más de 15 millones conforme a la versión de radio Jovem Pam. Un caso análogo, pero de signo político opuesto, ocurrió el viernes cuando un asesor del PT fue preso con 450 mil reales en el aeropuerto de San Pablo. Al anochecer de ayer, al cierre de esta nota, los peritos seguían haciendo el arqueo manual de cédulas, luego de haber atorado dos máquinas contadoras provistas por el Banco do Brasil. “Es impresionante, hay una mesa llena con un alto de casi un metro de billetes”, dijo una fuente a los reporteros.
Disimulados entre los reporteros apostados en la Policía Federal había un grupo de hombres armados que fueron arrestados a media tarde. Los presos, entre quienes habría algún policía, se habrían aproximado a la sede policial con el fin de dar un golpe comando y alzarse con las sacas repletas de billetes muy fácilmente negociables en el mercado.
La noticia sobre el diputado preso en el aeropuerto brasileño se propaló de inmediato en el Congreso donde funciona una comisión que investiga casos de corrupción atribuidos al gobierno.
El senador Jorge Bornhaussen, presidente del PFL y uno de los más hostiles opositores a Lula, se dijo sorprendido al saber del hecho y convocó para mañana a una reunión urgente de la cúpula “pefelista”, donde será analizada la expulsión del diputado Batista.
Divino negocio
La expansión de las iglesias pentecostales en las últimas décadas es llamativa. En las favelas de Río de Janeiro y San Pablo están desplazando a la propia Iglesia Católica brasileña, la más numerosa del mundo. Junto con su penetración en sectores excluidos el movimiento pentecostal, pregonando una “teología de la prosperidad”, se convirtió en un negocio de gran rentabilidad en mérito al cobro de diezmo y el establecimiento de una red de canales de TV y emisoras de radio.
A la cabeza de éstos figura la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) liderada por el obispo Edir Macedo, con varios procesos por fraude en la administración de la Red Record. Macedo supo sacar partido de la legislación religiosa para evadir impuestos y montar un verdadero imperio mediático espiritual, con ramificaciones en decenas de países.
El detenido diputado-obispo Batista fue director de la Red Record y del Canal Mujer, también afiliado a ese pool.
En un comunicado divulgado ayer la IURD alegó que transportar dinero dentro del país es legal y que el diezmo está eximido de impuestos. El alto monto de dinero secuestrado por la policía, dice la IURD, se explica en el hecho de que el 9 de julio se cumplieron 28 años de esa comunidad religiosa y los fieles habrían colaborado con un diezmo más generoso.
Franklin Martins, columnista de la TV Globo, consideró que la defensa ensayada por la IURD es por lo menos extravagante. “Aunque sea originado en el diezmo, ¿qué razón hay para que semejante monto no sea depositado en bancos?”, se preguntó. Martins dejó entrever que en el jet privado, valuado en 15 millones de dólares, la IURD habría sido sorprendida en una maniobra de lavado de dinero.
Otro golpe a Dirceu y cía.
Como exclusiva del Journal nacional, la edición de ayer reveló la trama de corrupción en torno de la Federación de Industrias del Estado de Río de Janeiro y el Partido de los Trabajadores (PT). Se implica al ex ministro de la casa civil, José Dirceu por la presunta evasión de impuestos de los industriales cariocas.
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