El presidente alemán, Horst Koehler, disolvió el Parlamento y convocó a elecciones anticipadas para el próximo 18 de septiembre, tal como deseaban el canciller socialdemócrata Gerhard Schroeder y todos los partidos políticos. De esta manera, la conservadora Angela Merkel podría convertirse en la primera mujer canciller de la historia de Alemania. Merkel llamó a los ciudadanos a aprovechar la oportunidad que se les presenta con las elecciones anticipadas para dar “un nuevo comienzo” a Alemania.
Koehler efectuó el anuncio por televisión después del noticiero de mayor audiencia en la televisión pública. “En mi análisis general llego a la conclusión de que se sirve de la mejor manera al bien de nuestro pueblo con unas elecciones anticipadas”, señaló Koehler. Después de que Schroeder perdiera el pasado 1º de julio una moción de confianza ante el Bundestag (Cámara baja), el presidente tenía hasta hoy para decidir acerca de si disolvía o no la Cámara y llamaba a los ciudadanos a acudir de nuevo a las urnas, un año antes de que finalice la Legislatura. De todas maneras, expertos en Derecho Constitucional presentaron objeciones a la decisión, al considerar falsa la moción de confianza fallida, ya que Schroeder acudió a ella dispuesto a perderla y pidió para ello a sus diputados que votaran en contra. Ya antes de la decisión de Koehler, dos diputados de la coalición de gobierno anunciaron una demanda ante el Tribunal Constitucional, que ahora deberá decidir en última instancia sobre la convocatoria electoral. La decisión de los jueces podría llegar a lo largo del mes de agosto o principios de septiembre.
“Nuestro país se enfrenta a grandes retos. Está en juego el futuro de nuestros hijos. Millones de personas están sin trabajo, muchos desde hace años. Las arcas públicas del gobierno federal y de los estados federados se encuentran en una situación crítica jamás vista. Tenemos que salir adelante en la dura competencia mundial”, dijo Koehler, al anunciar la convocatoria de las elecciones anticipadas. El jefe de Estado afirmó que en una situación así, el gobierno debe disponer de una mayoría fiable con la que poder gobernar. Sin embargo, según explicó, el canciller Schroeder puso de manifiesto los problemas a los que se está enfrentando entre sus propias filas para sacar adelante sus polémicas reformas.
En una primera reacción, el presidente del Parlamento, Wolfgang Thierse, expresó su “respeto” a la decisión de Koehler y anunció que anoche iba a informar a todos los diputados del Bundestag de la disolución de la Cámara. Schroeder desea la celebración de elecciones anticipadas al considerar que no existe un apoyo mayoritario en el país a sus reformas. Sin embargo dijo que se presentará a las elecciones convencido de que la reforma del Estado social es necesaria para el futuro del país.
Los sondeos de intención de voto apuntan ahora a un cambio de poder en el país, lo que traería el nombramiento de la líder democristiana Angela Merkel como la primera mujer canciller de Alemania. Merkel llamó a los ciudadanos a convertir las elecciones anticipadas en un nuevo comienzo para el país y llamó a no quedarse conformes con los cinco millones de desempleados alemanes. También el presidente del Partido Liberal (FDP), Guido Westerwelle, se pronunció en términos similares.
Según una encuesta de intención de voto de la revista Stern y la televisión privada RTL, la alianza democristiana CDU/CSU de Merkel y el Partido Liberal (FDP) se llevarían juntos el 51 por ciento de los votos, consiguiendo así la mayoría absoluta en el Bundestag.