La crisis brasileña se cobró la vida política de otro petista. Luego de aparecer en la lista de los que extrajeron dinero de la cuenta del publicista híper cuestionado Marcos Valerio, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara de Diputados, Paulo Rocha, presentó ayer su renuncia temporal. Su asesora sacó 195.800 dólares en el 2003. Antes de la dimisión, el PT había sufrido otro golpe. La ex esposa del presidente del Partido Liberal (PL), al que pertenece el vicepresidente José Alencar, denunció ante la Cámara baja que Soares recibió una donación de dos millones de dólares de empresarios taiwaneses que querían “mejorar las relaciones comerciales” con Brasil, para la campaña presidencial de Inácio Lula da Silva en el 2002. Otro que se vio implicado con las cuentas de Valerio fue el publicista que hizo la campaña de esa elección. La asesora de Duda Mendonça, Zilmar Fernández da Silveria, habría retirado unos 100 mil dólares.
Finalmente, Lula habría terminado su principal arma para superar la crisis: su reforma ministerial. Ayer tomaron posesión tres nuevos ministros: el de Ciudades, Marcio Fortes; el de Ciencia y Tecnología, Sergio Rezende; y el de Previsión Social, Nelson Machado. El primero ya había sido anunciado. El segundo, un físico apartidario, es parte de la incorporación de tecnócratas desligados de la cuestionada clase política. El tercero y último es excepcionalmente, y aunque parezca raro, un petista. Este sector, cada vez más minoritario en el gabinete, sigue desgastándose con las nuevas denuncias. Las declaraciones de la ex esposa de Valdemar da Costa Neto, la publicista María Christina Mendes Caldeira, frente a la Comisión de Investigación Parlamentaria (CPI) que investiga las irregularidades financieras del partido gobernante, reavivaron la crisis política que el presidente Lula tanto intenta dejar atrás.
La publicista declaró que participó personalmente en un encuentro con empresarios de Taiwan, que habrían donado dos millones de dólares a la campaña de Lula a la presidencia y que, aunque no sabía si el dinero había llegado o no a la campaña, una vez ganada la elección los empresarios taiwaneses se quejaron de que ningún representante del nuevo gobierno los había contactado para negociar una mejoría en las relaciones comerciales. También contó que, según le dijo su ex marido, parte del dinero habría sido utilizado para financiar las campañas de políticos del PL. Terminó su declaración acusando a su ex esposo de ser uno de los ideólogos del esquema de sobornos que se está investigando y afirmó que fue uno de los principales beneficiados.
“Con preocupación de no crear una situación embarazosa para el PT y su bancada, renuncio al cargo de líder hasta la próxima reunión de la bancada prevista para la primera semana de agosto.” A través de una carta Rocha explicó las razones para su alejamiento y explicó por qué extrajo el dinero. Según Rocha, en calidad de presidente del PT en Pará solicitó dinero a Soares para lidear con las deudas del partido en ese estado del norte de Brasil. El ex tesorero petista habría aceptado darle unos 127.200 dólares en 2003 que, según el diputado, fueron retirados por su asesora, Anita Leocadia Pereira, en la sucursal del Banco Rural. Sin embargo, la lista que filtró el diario Folha asegura que Pereira sacó casi unos 196 mil dólares.