El Consejo de Ministros italiano adoptó ayer por decreto un “paquete” de medidas antiterroristas propuesto hace 10 días por el ministro de Interior, que el gobierno tuvo que retrasar por disensos con la Liga del Norte. El decreto, que debería entrar en vigor el próximo 6 de agosto, incluye disposiciones reclamadas por el partido populista de Umberto Bossi, como la obtención de muestras de ADN de los sospechosos, declaró a la prensa el ministro de Reformas Institucionales Roberto Calderoli.
La Liga del Norte, el partido populista que apoya al gobierno liderado por Silvio Berlusconi, retrasó la aprobación de medidas antiterroristas la semana pasada pidiendo acciones más incisivas. El ministro del Interior, Giusseppe Pisanu, tras los atentados del 7 de julio en Londres, instó a que se reforzasen los controles y las leyes para tener más posibilidades de evitar posibles atentados en Italia. Entre otras cosas, el paquete de 19 puntos prevé una expulsión más rápida de extranjeros sospechosos, un control más fuerte de llamadas telefónicas e Internet, el interrogatorio de los detenidos sin la presencia de un abogado y la atribución de permisos de residencia a los inmigrantes que proporcionen informaciones útiles a los investigadores, así como mayores competencias a la policía durante las redadas.
Entre las acciones más incisivas reclamadas por la Liga del Norte se encuentran la extracción de muestras de ADN, la suspensión del acuerdo europeo de Schengen sobre la libre circulación en las fronteras y la creación de una fiscalía antiterrorismo. Esta última medida fue aprobada por el Consejo de Ministros pero aún tiene que ser objeto de un proyecto de ley. “En lo que concierne a la fiscalía antiterrorismo, hemos decidido presentar en los próximos días un proyecto de ley porque ya había una proposición de la oposición, y estimamos que la lucha antiterrorismo tiene que vernos unidos”, declaró el jefe del gobierno Silvio Berlusconi en una rueda de prensa, después del Consejo de Ministros.