EL MUNDO
La pista africana que podría ser
vital en los ataques del día 21
Identificaron a dos de los presuntos atacantes de Londres del jueves pasado. Se cree que ambos estuvieron en Gran Bretaña por varios años, serían de ascendencia somalí y su célula terrorista tendría vínculos con el este africano. Hubo dos detenidos ayer.
› Por Jason Bennetto, Cahal Milmo y Kim Sengupta *
Una evidencia vital fue revelada en la investigación de los cuatro atacantes suicidas fallidos ayer luego que la policía nombró a dos de los terroristas. También se difundieron detalles de un contenedor plástico inusual que se usó para cargar las bombas caseras en los ataques del jueves pasado en tres trenes de subtes y en un colectivo en Londres. Sólo 100 tiendas en Gran Bretaña venden ese contenedor hecho en India, aseguró la policía. En tanto, se detuvo a dos personas más, bajo la ley antiterrorista, en relación con los ataques del 21 de julio. La policía no dio detalles sobre la identidad de los detenidos pero aseguró que los encontraron en un domicilio que ya habían registrado en el norte de Londres.
La búsqueda de los atacantes se volvió aún más urgente con la revelación de que cada vez hay más evidencia que apunta a un quinto terrorista que dejó tirada su bomba y huyó. Uno de los dos hombres mencionados como potenciales atacantes suicidas es Muktar Said Ibrahim, de 27 años, también conocido como Muktar Mohammed Said, que es acusado de tratar de hacer explotar un colectivo número 26 en Hackney Road, en el este de Londres, el jueves pasado.
La policía allanó un departamento en el norte de Londres ayer en donde se cree que vivía Ibrahim. Un vecino aseguró que había visto al sospechoso y a otro hombre llevar grandes cantidades de químicos al departamento. La policía identificó al atacante que trató de detonar su dispositivo en el subte en Warren Street el 21 de julio como Yasin Hassan Omar, de 24 años. Se piensa que los dos hombres han estado en Gran Bretaña por varios años, aunque se cree que serían de ascendencia somalí y que su célula terrorista tiene vínculos con el este africano. El Ministerio del Interior se niega a revelar si estaban viviendo en Gran Bretaña ilegalmente o no.
La revelación del vínculo con el Africa del este podría tener un gran impacto en la investigación de los ataques, porque es probable que amplíe el foco de las indagaciones más allá de las comunidades asiáticas. El asistente del vicecomisionado y el jefe de la rama antiterrorista de la Policía Metropolitana, Peter Clarke, aseguró que los cuatro sospechosos intentaron convertirse en atacantes suicidas. Imágenes del video del subte y del colectivo mostraron a cada hombre intentando detonar sus bombas en la mochila o bolso. Se vio una pequeña nube de humo, pero ninguno de los dispositivos explotó.
La policía teme que lo más probable sea que los atacantes suicidas ataquen otra vez y que, si son acorralados, estén preparados a matar antes de entregarse. La policía publicó los primeros detalles de los componentes usados para hacer las bombas. Los explosivos se colocaron dentro de contenedores de plástico para guardar comida, que luego se pusieron dentro de mochilas y bolsos deportivos oscuros. Los contenedores Delta 6250 tienen un tamaño de 6 litros y un cuarto y tienen tapas blancas. Scotland Yard pidió que cualquier comerciante que haya vendido cinco o más de estos contenedores a cualquier cliente se contacte con la policía.
La policía encontró una quinta bomba, que contenía el mismo explosivo que el de los otros cuatro dispositivos, que a su vez era similar al explosivo utilizado en los ataques suicidas del 7 de julio en los que murieron 56 personas. El dispositivo se encontró abandonado en los arbustos en Little Wormwood Scrubs en el oeste de Londres el sábado. La investigación que realiza la policía y el MI5 se está centrando en las direcciones y los asociados de los cuatro atacantes que fueron capturados en los videos.
Los detectives estaban investigando un departamento en Ladderswood Way, en New Southgate, en el norte de Londres, ayer, donde se supone había estado el sospechoso de ser el atacante del colectivo, Ibrahim. Sam Jones, una residente de 33 años del edificio de 12 pisos, aseguró que ella había visto a Ibrahim cargar una gran cantidad de químicos no identificados en el edificio con otro hombre hace unas tres o cuatro semanas atrás. Jones, que vive en el tercer piso, declaró: “Llevaban una enorme cantidad de cajas de cartón en el ascensor. Se podían ver las cajas adentro. Eran como 50 en total. Les pregunté que había adentro y me dijeron que eran químicos para despegar el empapelado”. Los residentes aseguraron que Ibrahim visitó regularmente el edificio en los últimos dos años. También explicaron que compartía el departamento con tres somalíes, que juegan al fútbol en el parque cercano una vez por semana. La policía está investigando otras tres propiedades en Londres.
Oficiales revelaron ayer los movimientos de los cuatro terroristas mientras intentaban detonar sus bombas. Tres de ellos se metieron en la estación de subte Stockwell justo antes de las 12.25 del mediodía. El primer hombre intentó detonar su bomba entre las estaciones de Stockwell y Oval. Luego de fallar, lo persiguieron miembros del público pero se bajó en la estación Oval y se escapó. El segundo hombre –Ibrahim– fue visto subiéndose en el colectivo número 26 en zona bancaria del centro. Se sentó cerca de la parte trasera del colectivo y trató de detonar su bomba. Habiendo fallado, se bajó.
El tercer hombre –Omar– intentó detonar su bomba entre Oxford Circus y Warren Street. Poco después, se escapó por esta última estación. El cuarto atacante entró al subterráneo en la estación Westbourne Park en el oeste de Londres a las 12.20 del mediodía. En Shepherd’s Bush intentó, sin éxito, detonar su bomba. Luego huyó en el subte.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Laura Carpineta.