EL MUNDO
› EL JEFE DE SCOTLAND YARD, CUESTIONADO POR EL CASO MENEZES
El policía que encubrió al gatillo fácil
La situación de Ian Blair, jefe de la Policía Metropolitana de Londres, parecía frágil ayer tras revelarse que habría tratado de bloquear una investigación del caso del brasileño muerto por sus hombres.
Por Marcelo Justo
Desde Londres
Una serie de revelaciones sobre la muerte del brasileño Jean-Charles de Menezes abrieron un signo de interrogación sobre el futuro de sir Ian Blair (sin relación con el primer ministro Tony Blair) al frente de la Policía Metropolitana de Londres. La abogada de la familia, Harriet Wistich, solicitó su renuncia tras reunirse con la Comisión Independiente de Quejas a la Policía que investiga el hecho. “Se ha mentido abiertamente sobre el caso y nadie salió en ningún momento a decir la verdad”, dijo Wistich. Por su parte, John Wadham, vicedirector de la comisión, declaró que la Policía Metropolitana intentó impedir que se investigara la muerte de De Menezes como estipula la ley en casos de este tipo. “La Policía Metropolitana intentó obstaculizar nuestra actividad. Creo que es una clara muestra de nuestra independencia el hecho de que pudimos superar esta resistencia”, dijo Wadham.
Las tribulaciones de sir Ian Blair comenzaron esta semana cuando un documento de la Comisión Independiente de Quejas a la Policía, filtrado a la prensa británica, reveló testimonios que desacreditaban abiertamente la versión oficial sobre la muerte del electricista brasileño. Contrariamente a lo que el mismo Blair y otros funcionarios policiales habían dicho oficialmente y off the record, los testimonios revelaban que De Menezes no había huido a la carrera, no había saltado el molinete de la estación de Stockwell ni llevaba una campera abultada que lo volvía muy sospechoso en un día muy caluroso de verano, y si no había respondido a la voz de alto era porque en realidad nadie había dado esa orden. Ayer, en una entrevista con el vespertino Evening Standard, sir Ian Blair negó que hubiera existido un encubrimiento de la verdad sobre la muerte de De Menezes. “Todas las personas que me informaron ese día me dijeron que estaban seguros que habían matado a un atacante suicida”, dijo Blair al vespertino. El policía recordó que en ese momento se estaban investigando los cuatro atentados ocurridos el día anterior y los que habían ocurrido el 7 de julio con un saldo de 56 muertos. “Es cierto que yo dije ese día que ese hombre estaba directamente vinculado a la investigación y eso era porque salió de una casa que estaba bajo vigilancia. No me defiendo por haber cometido un error sino porque se diga que no actué de buena fe. Desde ya que no hubo ningún encubrimiento”, dijo Blair.
El Parlamento está de receso veraniego, pero ayer los pocos políticos localizables no parecían dar ni cinco centavos por el futuro del jefe de la policía. El ex ministro de Salud, el laborista Frank Dobson señaló que la posición de sir Ian era muy “complicada” después de la versión que dio de los hechos. “La policía dio la impresión de que este hombre estaba comportándose de modo peligroso y que por eso lo mataron. Eso es francamente perturbador”, dijo Dobson. Karen Hoey, diputada laborista de la zona de Stockwell, quien en su momento defendió enérgicamente la acción policial, ayer estaba cambiando de opinión a toda velocidad. “La policía debe decir cuándo supo que no era verdad que De Menezes salió corriendo. Es esencial que podamos mantener la confianza en la policía”, dijo Hoey.
La situación de sir Blair se complicó además porque trascendió que el mismo 22 de julio, a solo horas de la muerte del brasileño, envió una carta al Ministerio del Interior para pedirle que la misma policía realizara una investigación del hecho, en vez de la que debe llevar a cabo de forma automática la Comisión Independiente de Quejas a la Policía luego de cualquier muerte por uso de armas de un policía. Ayer, Blair alegó que luego de los atentados del 7 y el 21 de julio la investigación antiterrorista debía tomar procedencia sobre cualquier otro hecho que distrajera la concentración de la policía. “Esta era una situación extraordinaria. Creo que toda la policía debería estar concentrada en el operativo antiterrorista”, dijo sir Ian.