La familia de Jean Charles De Menezes exigió ayer la renuncia del jefe de la policía metropolitana, sir Ian Blair, a quien acusó de encubrir las circunstancias que rodearon la muerte del brasileño el pasado 22 de julio. En una conferencia de prensa en Londres, el primo de De Menezes, Alessandro Pereira, dijo que la policía había dicho “mentira tras mentira” luego de su muerte a manos de policías de civil en un vagón del subte de Stockwell, en el sur de la capital. “Yo les pido a los londinenses que se imaginen que su hijo, su padre o su hermano son asesinados de esta manera en el subte. Quiero que piensen en lo que nosotros sentimos cuando se nos dijo que era un terrorista, que parecía a punto de ejecutar un atentado suicida, que tenía puesta una campera sospechosamente grande y que se estaba escapando de la policía”, dijo Pereira.
La policía está en el centro de la tormenta desde que esta semana se filtraron testimonios a la Comisión Independiente de Quejas a la Policía que revelaban una clarísima discrepancia con la versión oficial a la que alude el primo de De Menezes y que muestra que el brasileño ultimado no desarrolló ninguna conducta (ni tenía una apariencia) que pudiera despertar sospechas en los agentes de civil de la Policía Metropolitana de Londres, que lo persiguieron, lo redujeron y terminaron matándolo de varios balazos frente a testigos (que también contradijeron la versión oficial). En una apelación directa al jefe de policía, Alessandro Pereira le pidió que se pusiera en su lugar. “Quiero que Ian Blair piense cómo nos sentimos nosotros cuando tuvimos que llamar a los padres de Jean y decirles que su hijo estaba muerto. Quiero que piense cómo nos sentimos al escuchar las mentiras que se dijeron sobre él. Yo siempre he pensado que los que violan la ley deben ser llevados ante la justicia y castigados. La policía ha violado la ley. Ha matado a Jean y ha dicho mentiras. Deben ser llevados ante la justicia. Deben ser juzgados”, dijo Pereira.
Según fuentes policiales citadas por el matutino The Guardian, la policía tuvo fuertes sospechas de que se había tratado de un error la misma tarde de los hechos. A pesar de ello, sir Ian Blair dijo en la conferencia de prensa que ofreció alrededor de las 7 de la tarde que la operación estaba “directamente vinculada a la investigación terrorista” y que lo ocurrido se debía a que la policía “confrontó al hombre y él se negó a seguir las órdenes de la policía”. Esta versión se mantuvo y profundizó en distintas filtraciones a la prensa de fuentes policiales. Mientras tanto, la Comisión suspendió de sus labores al presunto responsable de la filtración de los testimonios que han dejado a sir Ian Blair en el centro de la tormenta.
A pesar de la presión, muchos analistas políticos creen que Blair sobrevivirá a la actual crisis política. “Tiene el apoyo del primer ministro y del ministro del Interior, pero además nadie querrá cambiarlo en medio de la guerra contra el terrorismo. Además, su reemplazo podría percibirse como una victoria de los terroristas”, escribió ayer Phillop Webster, editor político del matutino The Times.