EL MUNDO
› HABLA LEONEL ALMEIDA MELLO, EXPERTO BRASILEÑO EN GEOPOLITICA
“EE.UU. está rodeando a Brasil”
La visita que esta semana realizó Donald Rumsfeld, secretario de Defensa norteamericano, a Paraguay y Perú avivó las especulaciones de un nuevo emplazamiento de bases destinado a controlar a Bolivia y limitar la influencia de Venezuela y Cuba.
Por Darío Pignotti
Desde San Pablo
El martes pasado, cuando el canciller brasileño Celso Amorim dejaba Bolivia, horas después de recibir a Evo Morales, el secretario de Defensa estadounidense denunciaba la penetración venezolana y cubana en ese país. Donald Rumsfeld, en gira sudamericana, voceó su convicción de que el líder cocalero y candidato presidencial boliviano Morales sigue instrucciones emanadas de Venezuela y Cuba. Que Celso Amorim se entienda con Morales mientras Rumsfeld lo incluye en la lista negra regional expone aspectos inconciliables de las políticas externas de Brasilia y Washington. Lo dice Leonel Itaussú Almeida Mello, profesor y experto en geopolítica de la Universidad de San Pablo, con quien dialogó Página/12. “En países que hacen frontera con Brasil, cada vez hay mayor presencia militar estadounidense; no están en actitud ofensiva contra Brasil, pero allí están. Yo no descarto que ese ‘cerco’ sea una señal para hacer notar a Brasil que EE.UU. no comparte su estrategia de liderar y fomentar la cohesión sudamericana incluyendo a líderes como Hugo Chávez o dialogando con Evo Morales.” Y considera que la gira de Rumsfeld, que el martes visitó Paraguay y el miércoles Perú, se corresponde con una política externa en la que “Sudamérica no es prioritaria pero debe subordinarse a las prioridades de la guerra global preventiva contra el terror”.
–¿Cómo es el mapa estratégico de la región?
–Desde el 11 de septiembre de 2001, cuando ocurrieron los atentados en Nueva York, el mapa estratégico de Sudamérica tuvo una inflexión radical junto con la política externa de EE.UU., que pasó del multilateralismo al unilateralismo, con énfasis en los asuntos de estrategia y de defensa. Si usted sigue la evolución del mapa verá que siempre crece el número de efectivos de EE.UU., permanentes o temporales, en Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y, lo que más nos preocupa, Paraguay.
–¿Por qué?
–Para Brasil y para las Fuerzas Armadas brasileñas, y también para Argentina, es muy preocupante lo que pueda ocurrir después de la reunión del martes entre Rumsfeld y el presidente (paraguayo) Nicanor Duarte Frutos. Oficialmente fue negada la instalación de una base en Itaipú, pero habiendo una ley que autoriza inmunidad a los militares, todo me hace pensar que en el mediano o largo plazo habrá tropas establecidas en la represa hidroeléctrica de Itaipú. Eso es un riesgo directo para la soberanía nacional. Itaipú siempre fue un enclave de la mayor importancia en el equilibrio de poder: recuerde las tensiones diplomáticas entre Brasil y Argentina por las cotas de la represa en los años 1970. Itaipú, históricamente, también influyó para la preponderancia e influencia de Brasil sobre Paraguay.
–¿Usted supone que EE.UU. codicia la represa como bastión geopolítico?
–No digo eso. Estoy considerando, siempre como hipótesis, que al establecerse en Paraguay el Pentágono piensa más en el imprevisible cuadro que hoy presenta Bolivia. Bolivia es el centro del territorio sudamericano, es el centro del equilibro del poder del subcontinente, hace fronteras con Brasil, Argentina, Chile y Perú. Por lo tanto, cualquier inestabilidad boliviana afectaría los intereses estratégicos brasileños.
–¿Los militares brasileños trabajan sobre la hipótesis de la secesión boliviana?
–No tengo dudas de que lo hacen. Eso sería lo peor para Bolivia y América latina, porque nos hundiría en una situación de turbulencia e inestabilidad de consecuencias extremadamente negativos. Por eso creo que las denuncias de Rumsfeld sobre infiltración chavista en Bolivia sólo consiguen inflamar más la situación. Es una lógica de guerra.
–¿Cuál es la influencia de la población brasileña en Santa Cruz de la Sierra?
–Hay una población brasileña numerosa y económicamente importante, como la hay en Paraguay, los brasiguayos. Pero, más allá de esa presencia, lo cierto es que existen grupos en Santa Cruz de la Sierra, liderados por hacendados nativos, que desde hace mucho tiempo impulsan un proyecto secesionista y a mediano plazo quieren incorporar esa provincia a Brasil. Espero que eso nunca ocurra.
–¿Washington avalaría una secesión cruceña?
–Difícil decir con certeza si EE.UU. apuesta a la secesión, pero conociendo la política exterior y defensa de Washington no descartaría esa posibilidad. Allí están las mayores reservas de petróleo.