Está decidido. La esposa y el hijo menor de Augusto Pinochet podrán enfrentar un juicio bajo el cargo de complicidad en un fraude tributario. La Corte Suprema chilena rechazó ayer de manera unánime los dos recursos de amparo presentados por las defensas de los Pinochet. Aunque el abogado de Lucía Hiriart, Pablo Rodríguez, calificó de “error” el fallo porque “en el caso de los delitos tributarios existen normas expresas que excluyen la participación criminal como cómplice de terceras personas”, uno de los magistrados de la Corte, Enrique Cury, explicó que el amparo no es el procedimiento “para resolver cuestiones tan difíciles” y que sólo es aplicable cuando existe “un error manifiesto, evidente, que saltaría a la vista de cualquier estudiante”.
“Resolver a este nivel era imposible”, aseguró el juez Cury. La causa contra Hiriart y su hijo, que fue impulsada por el abogado Rodrigo Véliz como representante del Servicio de Impuestos Internos, está caratulada como complicidad en un fraude tributario imputado al ex presidente de facto. El juez Sergio Muñoz, que lleva el caso, decidió la detención de los acusados el 10 de agosto pasado, argumentando que ambos tuvieron participación en las maniobras que realizó Pinochet para ocultar unas 128 cuentas bancarias, que abrió con identidades falsas, en al menos 22 bancos en Estados Unidos y otros países, por un total de unos 27 millones de dólares, por los que debía haber pagado en impuestos unos 9 millones de dólares que nunca pagó.
La ex primera dama recuperó su libertad un día después de quedar detenida por razones de salud, tras pagar una fianza de 3800 dólares. Sin embargo, el menor de sus cinco hijos cumplió dos semanas en la cárcel de Capuchinos, una prisión especial para “presos económicos”, en Santiago.
La Justicia chilena investiga desde hace un año al general Pinochet y a su familia por presunto enriquecimiento ilícito durante su régimen, luego de conocer el informe del Senado norteamericano en el que se descubren sus cuentas bancarias secretas en el Riggs Bank de Washington.
A pesar de que Pinochet asumió, luego de la detención de su esposa e hijo, toda la responsabilidad por sus cuentas bancarias, su detención depende del fallo de la Corte Suprema sobre un posible nuevo desafuero. La Corte de Apelaciones de Santiago ya falló a favor de su desafuero por los delitos de evasión tributaria, fraude fiscal, falsificación de documento público y malversación de caudales públicos. La última voz la tiene la Corte, que todavía no ha dado señales que indiquen que se aproxima una decisión.