Con su propuesta de mediación internacional en el conflicto con las FARC, el presidente electo de Colombia, Alvaro Uribe, “está tratando de ganar tiempo. Quiere conocer la posición de las FARC antes de comenzar su gobierno, para saber si tiene o no que usar la fuerza”. La opinión del académico Fernando Giraldo, publicada ayer en el diario El Tiempo de Bogotá, al menos fue refrendada por la misma guerrilla colombiana. Al cumplir, ayer, 38 años, las FARC dijeron en la página web Anccol que están “dispuestas, como siempre, al diálogo de paz”, aunque no mencionaron siquiera la elección de Uribe como nuevo presidente. “Si la guerrilla acepta la propuesta, habrá ganado tiempo. Si no, puede decir que le extendió la mano, que ella no la tomó y que tiene razones para obrar por la fuerza”, explicó Giraldo. Sin embargo, para la columnista Otty Patiño se trata de un baño de realismo de Uribe respecto de su duro discurso de campaña. “Debe darse cuenta de que las armas juegan un papel importante, pero más importante es la política y que ésta debe estar en la cabeza”, señaló. En todo caso, una fuente de la ONU está considerando tomar parte en la propuesta de mediación de Uribe, que próximamente recibirá al polémico subsecretario de Estado norteamericano, Otto Reich, quien lo visitará “para escuchar sus planes políticos”, según una fuente cercana al funcionario.