EL MUNDO
› EN LA VOTACION ALEMANA NADIE OBTENIA LOS VOTOS SUFICIENTES PARA FORMAR GOBIERNO PROPIO
Schroeder frenó a Merkel, pero no le alcanzó
Los conservadores de Merkel lograron una estrecha mayoría, pero no tanto como para formar gobierno con sus socios liberales. Schroeder logró frenar a la Dama de Hierro, que hace un mes parecía imbatible, pero tampoco logró los votos suficientes con sus socios verdes. Alemania ahora se prepara para un ballet de alianzas.
› Por Tony Paterson *
Desde Berlín
Angela Merkel intentaba retener como podía sus chances de convertirse en la primera mujer canciller alemana, cuando los conservadores demócratascristianos ganaban sólo un primer lugar muy ajustado que dejó la composición del futuro gobierno del país totalmente abierta y con la necesidad de construir nuevas coaliciones. Los resultados provisionales de la elección general de ayer mostraban que el partido de Merkel sólo había ganado un 35,2 por ciento de los votos, uno de los peores resultados registrados de los conservadores. Esta cifra sitúa al partido con una pequeña ventaja del 0,9 por ciento con respecto de los socialdemócratas de Schroeder (34,3). Para formar gobierno, las alianzas deben conseguir la mayoría absoluta con 307 bancas. Hasta anoche, los resultados asignaban 225 escaños para la conservadora CDU/CSU y 61 para sus aliados liberales un total de 286. La otra coalición, la roji-verde, contaba con 273 bancas, 222 de los socialdemócratas y 51 de los verdes. El nuevo partido radical de Izquierdas alcanzaba 54 lugares.
A pesar que todavía es, por muy poco, el partido más fuerte, el pobre desempeño de los conservadores privó a Merkel de la mayoría parlamentaria que necesitaba para formar la coalición de gobierno que ella quería con el Partido Liberal alemán, que ganó casi un 10 por ciento de los votos. Claramente impactada por el desempeño de su partido, Merkel insistió anoche: “Tenemos un claro mandato para formar el próximo gobierno. Estaré entablando conversaciones con todos los partidos sobre cómo formar una coalición estable”. El canciller
Schroeder, cuyo partido hizo una mejor elección de lo que se esperaba, admitió que casi perdió la elección pero aseguró que todavía está en posición de liderar un gobierno. “Todavía podría haber un gobierno estable bajo mi liderazgo”, insistió y agregó: “Estoy muy orgulloso de mi partido”. Antes, Schroeder había dicho que renunciaría a la política si su partido no resultaba la fuerza política más fuerte de la elección.
Los líderes liberales rechazaron de plano contemplar unirse a una coalición con cualquier otro partido que no fueran los conservadores: “Peleamos en esta elección con una campaña basada en deshacerse del gobierno rojo-verde. No nos uniremos a una coalición que sólo prolongará esa miseria”, le dijo el líder liberal Guido Westerwelle a la televisión alemana. Los socialdemócratas también se negaron a entrar a una coalición con el recientemente formado y radical partido de las Izquierdas que ganó el 8,7 por ciento de los votos. Sin embargo, se quedaron sin una mayoría lo suficientemente grande como para continuar gobernando con los Verdes ecologistas que ganaron el 8,1 por ciento (ver recuadro). En conclusión, la opción más probable que enfrentaba Merkel anoche era una “gran coalición” gubernamental con los socialdemócratas –un arreglo hasta ahora rechazado por los dos partidos durante la campaña electoral por la incapacidad inherente para consensuar políticas–.
La única otra opción que tiene Merkel era la muy poco probable “coalición Jamaica”, compuesta por demócrata cristianos, liberales y verdes. Joschka Fisher, el líder del partido Verde, dijo anoche que mantendría conversaciones con Merkel, aunque admitió que el prospecto de una alianza así era “irreal”. En el bunker de los conservadores en Berlín, miembros del partido aseguraron que estaban desanimados luego de ver sus esperanzas de conseguir una clara victoria destruidas por los sondeos: “No podía creer los resultados”, dijo un legislador de CDU y agregó: “El resultado destrozará al partido. Sólo puede ser visto como una posibilidad para intentar comenzar de nuevo”. Fue un severo revés para posición de Merkel como lider partidaria y debilitó sus posibilidades de convertirse en la futura canciller.
Los sondeos de opinión predijeron que su partido estaba orientado a vencer a los socialdemócratas de Schroeder por cerca del 10 por ciento. Un sondeo de opinión realizado después del escrutinio anoche concluyó que el 71 por ciento de los electores alemanes estaban confundidos sobre las controversiales propuestas de Merkel de aumentar el IVA a un 18 por ciento e introducir una tarifa plana de impuesto sobre la renta de un 25 por ciento (ver aparte) . La mayoría de los encuestados coincidían en la crítica que “No sabemos qué opinar del plan impositivo de CDU”. No obstante, el resultado de ayer plasmó la decisión de los votantes alemanes de castigar a Schroeder por no haber cumplido con su promesa electoral de 1998 de reducir a la mitad a los 3,5 millones de desempleados del país.
Durante sus siete años como canciller, el nivel de desempleo alemán ascendió a cinco millones, el mayor desde la era Weimar, prenazi. La decisión de Schroder de llamar a elecciones un año antes de lo programado fue precedida por una serie de derrotas en elecciones de estados regionales clave durante los dos años previos. La seguidilla de desastres electorales de su partido culminó en Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado de Alemania, en mayo de este año cuando los socialdemócratas fueron derrotados por los demócratacristianos de Merkel por primera vez en 39 años. La derrota fue un voto de desconfianza para el programa muy impopular de Schroeder, Agenda 2010, en la que buscaba motorizar a la débil economía y crear puestos de trabajo a través de varios recortes en Acción Social y los beneficios para desempleados.
La oposición a su programa fue incrementada por grandes divisiones al interior del partido por el proyecto. Miles se fueron de la formación durante los últimos dos años asegurando que sus reformas eran una parodia de los tradicionales principios de izquierda de “justicia social”. Al explicar su decisión de adelantar las elecciones luego de la derrota en Renania del Norte-Westfalia, en mayo pasado, Schroeder sostuvo que temía no tener más un mandato de su propio partido. A pesar que falló en solucionar el desempleo, se vio que Schroeder comenzó con un prudente programa de reformas que puso fin al estancamiento económico creado durante los 16 años bajo el “canciller Unificador”, Helmut Kohl.
Su coalición también fue responsable de introducir importantes derechos de ciudadanía para los extranjeros y de romper con los límites impuestos a la fuerza militar alemana durante la Guerra Fría, al ser el primero en mandar tropas al extranjero para las misiones de mantenimiento de paz en Kosovo y Afganistán. Sin embargo, su gobierno muy probablemente será recordado por su férrea oposición a la invasión estadounidense a Irak y por su decisión de abandonar el poder nuclear en favor de fuentes de energía no daniñas para el medio ambiente.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Laura Carpineta.
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