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No entiendo qué me dicen
Después del escándalo por el procesamiento de Lewis Libby, segundo del vicepresidente Dick Cheney, en relación con el caso de la espía Valerie Plame, la mejor idea que encontró George W. Bush (foto) fue volver a hacerse el sordo y hablar de lo único que le gusta: la guerra. “La mejor forma de honrar el sacrificio de nuestros soldados caídos es que completemos la misión y ganemos la guerra”, dijo en su alocución radial al pueblo estadounidense. Bush agregó que “nuestra seguridad está vinculada directamente a un Oriente Medio que crezca en libertad y en paz”. Las declaraciones de W. se producen cuando las encuestas muestran que la aprobación a su gestión es menor al 40 por ciento, y más del 60 por ciento piensa que fue un error invadir Irak.