El ex dictador chileno Augusto Pinochet cumplió ayer 90 años, arrestado en su domicilio y sometido a juicio por los crímenes de la Operación Colombo y las cuentas secretas que mantuvo en bancos de Estados Unidos y otros países. Sin los homenajes multitudinarios que recibió cuando ejercía el poder, Pinochet recibió la visita del comandante en jefe del ejército, general Juan Emilio Cheyre, y de un centenar de partidarios que celebraron el cumpleaños del ex dictador fuera de la residencia. Además, recibió un inesperado regalo de cumpleaños: una nueva querella por la muerte de un opositor, que se suma a las ya 300 causas en su contra.
Lejos de las fastuosas celebraciones de su cumpleaños 80, cuando aún ejercía como comandante en jefe del ejército y que constaron de una masiva cena con numerosos políticos y empresarios, Pinochet festejó ayer su cumpleaños bajo arresto y con pocas visitas, entre ellas la del general Juan Emilio Cheyre, junto a su esposa Isabel Forestier. Cheyre, que pasará a retiro en marzo, explicó que la suya fue una actitud humana hacia “un anciano de 90 años, ex comandante en jefe del ejército, que vive una situación muy especial”, por el asedio de los tribunales de justicia. También concurrió a la residencia del ex dictador el antiguo comandante en jefe de la armada y almirante, Jorge Martínez Busch. “Vengo a verlo porque es una persona muy importante en la historia de Chile”, aseguró. La falta de dirigentes políticos mereció unas palabras de reproche del director de la Fundación Augusto Pinochet, general retirado Luis Cortés Villa, quien aludió a quienes “dicen que lo van a saludar y no lo saludan”. “Hay otros que vienen por ‘el qué dirán’, para aparentar que no lo han dejado solo”, agregó.
La celebración que habían preparado los partidarios de Pinochet tuvo que ser suspendida luego de que el juez Víctor Montiglio ordenó el jueves por la tarde el arresto domiciliario del ex dictador, al inculparlo en al menos siete de los 119 desaparecidos que dejó la Operación Colombo. El magistrado dictó su resolución un día después de que el juez Carlos Cerda también dispuso la detención de Pinochet, acusado de fraude tributario y falsificación de documentos, al ocultar sus cuentas en el Riggs Bank de Washington y otras entidades bancarias del exterior, con depósitos estimados en 28 millones de dólares. Al respecto, Guillermo Garín, vocero de Pinochet, explicó que “mucha gente quiso saludarlo por su cumpleaños, pero con esta situación de enfrentar un segundo procesamiento todo se suspendió”, en referencia a la marcha atrás del almuerzo, la misa y otros actos con que iban a conmemorar la fecha. Tan sólo un centenar de partidarios se congregó ante la residencia de su caído líder, donde le cantaron el Feliz Cumpleaños y, animados por un grupo de mariachis, cantaron la ranchera El Rey. El Feliz Cumpleaños también fue sorpresivamente ejecutado por la Guardia de Palacio, integrada por miembros de la Policía de Carabineros. Sin embargo, la Guardia explicó que escogió esa pieza musical en su repertorio de ayer para celebrar el cumpleaños del sargento de los carabineros Miguel González Riffo.
Por otra parte, los regalos de cumpleaños para Pinochet no faltaron. En este caso, fue una nueva querella presentada por la familia de un desaparecido durante la dictadura, que se suma a las casi 300 demandas judiciales que enfrenta el ex dictador. La nueva demanda fue planteada por la familia de Sergio Leiva, un opositor a la dictadura militar que fue detenido en septiembre de 1974, cuando intentaba obtener asilo en la Embajada de Argentina en Chile. Según la presentación, Leiva fue detenido antes de ingresar al recinto diplomático y desde entonces integra las listas de más de 3000 muertos y desaparecidos que dejó el régimen del general Pinochet (1973-1990). “Hoy, cuando el más vil de los genocidas que conoce nuestra historia nacional cumple 90 años de edad, reafirmamos por medio de esta presentación nuestra voluntad inquebrantable de perseguir a éste y a todos los criminales que tanto dolor y muerte causaron a miles de compatriotas”, dijo una declaración de la familia.