Miles de españoles se concentraron ayer en Madrid en la céntrica Puerta del Sol en un acto de la oposición “en defensa de la Constitución” y el líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, acusó al gobierno de “querer fragmentar España”. Si bien la comunidad de Madrid calculó en 200.000 los presentes, la delegación del gobierno en esa ciudad no ofreció datos sobre los asistentes a la concentración convocada por el PP bajo el lema “Con la Constitución, todos juntos”. Rajoy dijo que “hay una única nación, la española”, que no se puede “dividir en parcelas” y que “no está sometida al dictado de un tirano, de un partido totalitario o de un credo nacionalista obligatorio”, en clara referencia al proyecto de ampliación del estatuto de Cataluña, apoyado por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El gobierno apoya globalmente el proyecto, pero prevé que el texto aprobado por el Parlamento catalán deberá ser retocado en el Parlamento central para respetar en todos los puntos la Constitución española. El líder del PP acusó, sin embargo, a Rodríguez Zapatero de romper el espíritu de la Constitución de 1978, adoptada tras la caída del franquismo.