La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó a última hora del viernes una dura reforma de las leyes de inmigración, que incluye una gran ampliación del muro –al menos 1000 kilómetros– que separa a Estados Unidos de México. La propuesta, que aún necesita la aprobación del Senado, fue adoptada por 239 votos a favor y 182 en contra. “Estados Unidos cuenta con un rico pasado de inmigración y sigue beneficiándose de la llegada de ciudadanos de otras culturas y nacionalidades. Sin embargo, en esta época de terrorismo no podemos ser negligentes en el control de nuestras fronteras”, afirmó el republicano Dennis Hastert, presidente de la Cámara. La Cancillería mexicana reaccionó a la iniciativa estadounidense y precisó que ella “no contribuirá al mejor manejo del fenómeno migratorio”.