EL MUNDO
¿Quién dijo que Europa no sabía lo que hacía la CIA?
Colin Powell, ex secretario de Estado norteamericano, descartó ayer que los gobiernos europeos pudieran haber ignorado los vuelos y traslados secretos y centros de tormento de la CIA.
› Por Jerome Taylor *
Los gobiernos europeos estaban bajo una creciente presión anoche para revelar cuán involucrados están en los controvertidos “traslados extraordinarios” de Estados Unidos. Colin Powell, ex secretario de Estado, dijo que las aseveraciones de ignorancia hechas por los líderes europeos como Jack Straw sobre el transporte, la detención y la tortura de sospechosos no son creíbles. “Hay un poco de la película Casablanca en esto, ya que, como saben, el inspector apareció diciendo, ‘Estoy shockeado, shockeado porque este tipo de cosa suceda”, aseguró en una entrevista con Sir David Frost. Hablando con el canal televisivo BBC’s World ayer, Powell criticó a los aliados europeos de EE.UU. por fingir ignorar los traslados y rechazó las sugerencias de que los gobiernos estuvieran sorprendidos de que sus aeropuertos pudieran estar involucrados.
“Muchos de nuestros amigos europeos no pueden estar sorprendidos de que este tipo de cosas sucedan. La realidad es que hemos realizado, a través de los años, procedimientos para liderar con las personas responsables de actividades terroristas, o sospechosas de actividades terroristas, y por eso lo que se llama traslado no es nuevo o desconocido para mis amigos europeos.” Los comentarios de Powell han puesto aún más presión sobre los gobiernos europeos para que revelen cuánto saben en realidad. Cuando los primeros detalles emergieron el mes pasado sobre los aeropuertos británicos, podrían haber sido utilizados para paradas técnicas de los aviones involucrados en los traslados; el ministro de Relaciones Exteriores, Jack Straw, le escribió a la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, pidiendo una aclaración.
La semana pasada, Polonia se sumó a una larga lista de países europeos que anunciaron una investigación sobre si sospechosos de terrorismo habían sido transportados o retenidos dentro de sus fronteras. Investigaciones separadas, realizadas tanto por periodistas como por organizaciones de derechos humanos, han sugerido que la CIA maneja prisiones secretas, conocidas como “lugares negros”, en Polonia y Rumania. Los dos países han negado esta acusación, pero los críticos aseguran que no es probable que los gobiernos anfitriones ignoren por completo los centros de detención extranjeros.
A pesar que las concesiones han sido vistas en general como una iniciativa de la “guerra estadounidense el terrorismo”, los países europeos también las han utilizado para atrapar sospechosos. En 1994, la inteligencia francesa capturó al notorio terrorista Carlos “El Chacal” en Sudán y lo trasladó a Francia para que enfrente un juicio por una serie de ataques de los setenta. Una investigación parlamentaria en Suecia reveló recientemente que la policía sueca estuvo involucrada en el traslado de dos egipcios, que buscaban asilo, diez meses después de los ataques del 11-S. Ahmad Agiza y Muhammad Al Zahry fueron supuestamente transportados en avión por la CIA a Egipto después de que las autoridades suecas tuvieran dificultades para encontrar un avión para ellos.
Los dos dijeron que fueron torturados bajo la custodia egipcia. Zahry fue liberado, aunque se le prohibió salir del país o hablar con periodistas. Agiza todavía está en prisión. Algunos argumentan que la participación en los “traslados extraordinarios” convertiría a los gobiernos europeos en cómplices de la tortura. En mayo de este año, el Comite de la ONU contra la tortura falló que Suecia había violado los tratados internacionales al involucrarse en el traslado de Agiza y Zahry.
Las acusaciones de un detenido en Guantánamo que creció en Gran Bretaña sugieren que los gobiernos europeos podrían estar trabajando activamente con los EE.UU. en sus interrogatorios. El etíope Binyam Muhammad, trasladado a Marruecos, Pakistán y Afganistán antes de llegar a Cuba, afirmó a través de su abogado que las preguntas que le realizaron durante su interrogatorio sólo podían provenir de fuentes británicas. Colin Powell aceptó que las acusaciones sobre los traslados pueden dañar la imagenglobal de un país. “Estados Unidos está atravesando actualmente un período en que la opinión pública mundial está en contra nuestro. Creo que es una consecuencia de algunas de las políticas que hemos seguido en los últimos años con respecto a Irak y que no están solucionando el problema del Medio Oriente, y quizás por la manera en que comunicamos nuestras perspectivas al resto del mundo. Hemos dado la impresión de que somos unilateralistas, que no nos importa lo que piensa el resto de mundo. No creo que esa sea una impresión adecuada.” La presión sobre EE.UU. también para revelar más sobre si retiene a los sospechosos de terrorismo, y cómo lo hace, ha aumentado luego que surgieran rumores hoy de que EE.UU. operó una “prisión oscura” secreta en Kabul, apenas el año pasado.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Laura Carpineta.