Miles de bolivianos recordaron ayer la pérdida del acceso al Océano Pacífico, ocupado por fuerzas militares chilenas hace 127 años. Pero, a diferencia de anteriores conmemoraciones oficiales, esta vez el presidente Evo Morales Ayma (foto) quiso tener atrás la fuerza moral de una gran movilización popular para potenciar la demanda marítima boliviana, en un contexto de renovación política tanto en Bolivia como en Chile. El objetivo: “Pregonar hasta el último rincón del mundo el derecho de Bolivia a tener un puerto sobre el Pacífico”. Militares y policías estaban junto a “su” pueblo en la Plaza de los Héroes, incluyendo grupos de choque que alguna vez utilizaron esos mismos cascos y escudos para enfrentarse con los movimientos sociales con los que ayer compartían un renovado fervor patriótico. Esta vez era el jefe de esos indígenas y campesinos quien les ordenaba “subordinación y valor” y les pedía que apoyaran el proceso de cambio iniciado el 22 de enero pasado, que deberá materializarse en la Asamblea Constituyente “refundacional” convocada para el próximo 2 de julio.