Otra mala para Antonio Palocci. El ex ministro brasileño de Hacienda fue acusado formalmente por la Policía Federal como sospechoso de la quiebra del secreto bancario de un jardinero –que dijo haberlo visto en una mansión donde se celebraban fiestas con prostitutas y donde se repartían fondos ilegales–, pese a haber negado cualquier responsabilidad en el caso. Según informó el martes por la noche el abogado de Palocci, José Roberto Batochio, el ex ministro declaró durante tres horas ante la Policía Federal, en una sesión secreta realizada en su propia casa, en Brasilia.

Batochio afirmó que el ex “zar” de la economía brasileña negó “categóricamente” cualquier responsabilidad en el caso de la quiebra del secreto bancario del jardinero Francenildo Santos Costa, quien contradijo al entonces ministro ante el Congreso. “El ministro niega categórica y vehementemente la autoría de la quiebra del secreto y reafirma que en ningún momento transmitió cualquier dato o información sobre los movimientos bancarios de Francenildo (Santos Costa)”, enfatizó el abogado. Según Batochio, Palocci subrayó que varias personas tuvieron en su poder el extracto bancario de Santos Costa antes de que él lo recibiera de manos del presidente de la Caja Económica Federal (CEF) –una entidad financiera subordinada al Ministerio de Hacienda–, Jorge Mattoso, que también renunció por el escándalo. Palocci rechazó también la hipótesis de que su ex asesor de prensa Marcelo Netto haya sido quien envió los datos bancarios del jardinero a la revista semanal brasileña Epoca. Según el abogado, el ex ministro informó a la Policía Federal que destruyó las informaciones. “Todo transcurrió dentro del marco legal”, enfatizó.

El episodio de la quiebra de secreto bancario fue decisivo para la renuncia de Palocci, formalizada el 27 de marzo pasado, menos de dos semanas después de la publicación de una entrevista con Santos Costa y luego de meses de duras críticas de algunos sectores hacia su política económica. En la entrevista al diario O Estado de Sao Paulo, el jardinero reveló haber visto a Palocci “entre 10 y 20 veces” en una mansión alquilada por sus ex asesores para organizar fiestas con prostitutas y reuniones para repartirse fondos recaudados en forma ilegal.