Un Tribunal de Sentencia paraguayo condenó ayer a seis años de cárcel al ex presidente Luis González Macchi (1999-2003), por el desvío de 16 millones de dólares de dos bancos quebrados, Oriental y Unión. En una audiencia pública realizada anoche y transmitida por televisión, un Tribunal de Sentencia condenó a Macchi y dispuso que la sentencia la cumpla en la prisión de Tacumbú, la mayor del país. La fiscalía logró probar que el ex presidente había remitido ese dinero a operaciones de alto rendimiento en Estados Unidos.

Sin embargo, el ex mandatario no podrá ser enviado a la cárcel “hasta quedar firme la sentencia”, explicó a la prensa un funcionario judicial.

“El fallo será apelado, han condenado a un inocente”, declaró el abogado Enrique Bacheta, defensor del ex presidente, que gobernó el país desde febrero de 1993 a agosto de 2003. Macchi se mostró sorprendido por el fallo y aseguró ante la prensa que tiene la “conciencia tranquila”. Los jueces Miguel Said, Gustavo Amarilla y Sandra Farías, integrantes del tribunal, afirmaron que González Macchi es responsable del desvío de dinero porque ha sido el principal instigador de un hecho que causó graves perjuicios a miles de ahorristas, según pruebas aportadas por la fiscalía. Las pruebas determinantes, según la fiscal Victoria Acuña, fueron las que probaron que toda la familia del ex presidente estaba involucrada en la transacción ilegal.

Horas antes de la lectura de la sentencia, en su alegato final, la fiscal solicitó 10 años de cárcel para González Macchi y dijo que todas las evidencias demostraban la culpabilidad del ex presidente. González Macchi fue acusado del desvío de 16 millones de dólares de bancos privados intervenidos por el Estado, fraude en un fallido proceso de privatización, uso fraudulento del presupuesto presidencial y secuestros y torturas de dos políticos de izquierda. Con este fallo condenatorio, González Macchi se convirtió en el primer ex presidente paraguayo de la era democrática condenado por corrupción, según fuentes judiciales.