Sáb 10.06.2006

EL MUNDO

Un desalojo que terminó mal

Un policía murió ayer en la ciudad andina de Oruro durante una operación realizada en la madrugada para desalojar a grupos de manifestantes que ocupaban ilegalmente varios predios alrededor de la localidad, informaron fuentes oficiales. El policía Santiago Orocondo, de 22 años, murió por una hemorragia provocada por la herida que le produjo una bala de goma, aunque se desconoce quién realizó el disparo. La policía y el ejército desalojaron a alrededor de 10 mil manifestantes de los denominados Movimientos Sin Tierra y Sin Techo que se habían adueñado de varias propiedades públicas y privadas, según fuentes de la Prefectura de Oruro. La operación de desalojo, que ocasionó heridas a tres policías y varios civiles, se llevó a cabo en cumplimiento de una orden judicial gestionada por los propietarios afectados por las ocupaciones ilegales desde hace varias semanas. “Oruro ha sido asediado por varios compañeros de los Sin Techo, porque ellos estaban en la zona sur, norte y este de la ciudad. El incidente fue en la zona sur, cuando la policía estaba desalojando a los ocupantes de las tierras”, dijo el prefecto Luis Alberto Aguilar.

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