El oficialismo habría embarazado las urnas para ganar. En la mañana de ayer, el candidato opositor Andrés Manuel López Obrador mostró a la prensa dos videos en los que se ven cómo se ingresa más de una boleta por persona, o como en algunas mesas los votos para presidente duplicaban los de senadores y diputados. Esta práctica de “urnas embarazadas” era muy común cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) dominaba la política mexicana. A dos días de que comience la marcha nacional convocada por López Obrador, el presidente Vicente Fox se sumó a la guerra verbal, que promete extenderse hasta el pronunciamiento final del Tribunal electoral. “Estamos construyendo el país y la nación va avanzando, créanlo, por más que haya renegados”, afirmó el mandatario en un acto en su estado natal, Guanajuato.

Con la difusión de los videos, López Obrador buscó hacer pública una prueba lo suficientemente contundente que permita presionar a la Justicia electoral para que revea su decisión de no realizar un recuento total. “Con estas dos pruebas yo creo que se deja de manifiesto la necesidad de abrir los paquetes electorales y contar voto por voto, por la tranquilidad y el bien de la democracia de nuestro país”, sostuvo el ex intendente de DF en la rueda de prensa de ayer. El origen de los videos no quedó claro y será tarea de la Justicia electoral determinar su veracidad. Según el candidato, fueron entregados por ciudadanos anónimos. La semana pasada, López Obrador había llamado a la ciudadanía a colaborar con cualquier información que permitiera desenmascarar el supuesto fraude electoral. Además, el líder del PRD volvió a rechazar el argumento de muchos juristas, que sostienen que un recuento voto por voto tardaría demasiado. Esta interpretación se basa en que, por ley, la Justicia electoral debe haber terminado de analizar todas las pruebas para el 31 de agosto, y tener el nombre del próximo presidente para el 6 de septiembre.

En una de las cintas se observa a un hombre que introduce varias boletas en una urna de una mesa electoral del estado de Guanajuato, en donde ganó ampliamente el oficialista Partido de Acción Nacional (PAN), del por ahora vencedor, Felipe Calderón. En el segundo video, exhibido en la casa de campaña de López Obrador, se podía ver una mesa electoral correspondiente al distrito III del estado de Querétaro. Allí, el recuento terminó con serias anomalías, ya que el número de boletas superaba al de los electores que habían votado. Además se registró que los votos destinados a la elección presidencial duplicaban los de la elección de los senadores y diputados. Las imágenes mostraban al presidente del consejo electoral de ese distrito resistiéndose a abrir una urna en la que el candidato oficialista obtenía más de 420 votos, mientras que su partido, el PAN, solamente alcanzaba unos 200 votos, para la elección de senadores y de diputados.

El oficialismo, sin embargo, continúa defendiendo la victoria que le otorgó el Instituto Federal Electoral (IFE), el jueves pasado. El director jurídico del PAN, Javier Arriaga Sánchez, reafirmó ayer que el triunfo de Calderón es irreversible y anunció que el partido está listo para la batalla legal que se aproxima. La coalición Por el Bien de Todos, liderada por el PRD, impugnó formalmente las elecciones a última hora del domingo en 152 distritos, lo que equivale a unas 52 mil mesas electorales de las 130.488 que se montaron. No obstante, la oposición de centroizquierda continúa presionando por un recuento voto por voto y no duda en responder a cada declaración del oficialismo. “Reprobamos la actitud irresponsable del presidente Fox y acreditamos que se ha convertido en un traidor a la democracia”, aseguró el PRD en un comunicado emitido ayer como respuesta a las declaraciones del mandatario.

Aunque la gran batalla es entre la alianza liderada por el PAN y la que encabeza el PRD, el PRI volvió a ganar protagonismo ayer y le sumó una importante cuota de tensión política a un clima ya caldeado. La exdirigente priísta, Elba Gordillo, admitió que durante el domingo de las elecciones mantuvo conversaciones con varios gobernadores del PRI para comenzar a negociar un pacto con Calderón. La denuncia había sido hecha por el propio López Obrador durante su acto masivo del sábado pasado en el tradicional Zócalo de DF. El candidato había difundido la grabación de una conversación telefónica entre Gordillo y el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores.

Durante la campaña electoral, Gordillo mantuvo un duelo con el líder priísta y candidato presidencial, Roberto Madrazo, que terminó con su expulsión del partido. Ayer, la ex priísta reconoció que no apoyó a Madrazo y que durante las elecciones habló con varios gobernadores del partido para adelantarles los resultados y proponerles una alianza con el oficialismo. Desde la dirigencia nacional del partido continúan negando cualquier alianza con Calderón, pero los gobernadores todavía no se han pronunciado. Todo indica que el PRI está atravesando la mayor crisis de su historia y muchos de sus dirigentes no quieren hundirse con el barco.