La tensión entre Cuba y Washington tuvo un nuevo pico ayer. Pero, a diferencia de toda esta semana y la anterior, esta vez no se trató ni de la famosa “transición” ni de la salud de Fidel Castro. Ayer, el pleno del Tribunal de Apelaciones de Atlanta rechazó la decisión de una de sus salas de repetir el juicio contra los cinco espías cubanos, que hace casi ocho años se encuentran detenidos, con condenas que van desde 15 años en prisión hasta cadena perpetua. Un panel de jueces de Atlanta había pedido un nuevo juicio, hace exactamente un año, argumentando que el primero, en Miami, había estado teñido por el importante peso político y económico que la comunidad cubana mantiene en el sur de Florida. En Cuba, estos cinco hombres se convirtieron en héroes nacionales y en símbolos de la histórica lucha contra “el imperio”.

El diario oficial Granma tituló en su tapa: “Insólita decisión de Atlanta”. El matutino destacó que la decisión llega en un momento de especial tensión entre Estados Unidos –especialmente Miami– y la isla. “Este es un caso político desde su inicio y al juzgar a los cinco se ha descargado en estos combatientes el odio y la venganza contra la nación cubana”, declararon ayer en el noticiero de la televisión estatal. En la isla existen grupos cuya única función es difundir el caso de “los cinco” en el mundo y de realizar manifestaciones de apoyo entre los mismos cubanos. Estos equipos de solidaridad ya anunciaron que prepararán una campaña internacional para denunciar el nuevo fallo de Atlanta entre el 12 de septiembre y el 6 de octubre, coincidiendo con el octavo aniversario de su detención.

Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, René González y Antonio Guerrero son los cinco miembros de la Red Avispa, una célula de espionaje cubana desmantelada en el sur de Florida, que fueron detenidos en septiembre de 1998. Cuba los reconoció públicamente, pero negó que estuvieran espiando bases militares en el sur de Florida, especialmente la del Comando Sur del Ejército, como argumentaron y continúan argumentando los funcionarios de Washington. Según La Habana, la misión de los agentes era averiguar sobre posibles complots que estuviera planeando la comunidad anticatrista contra la isla. El régimen cubano ha acusado a estos grupos de Miami de estar detrás de varios atentados contra el pequeño país caribeño, entre ellos los realizados por el anticastrista Luis Posada Carriles, actualmente detenido en Miami –a pesar del pedido de extradición de Venezuela–.

Tres años después de la detención de los cinco, una jueza de Miami condenó a tres de ellos a cadena perpetua, a uno a 19 años y a otro a 15. Stanley Birch, uno de los tres jueces que el año pasado pidió un nuevo juicio con una nueva sede, mantuvo su decisión en la votación del jueves. “Es uno de esos casos raros, excepcionales, que merece un cambio de sede por el dominio de una comunidad prejuiciosa que hace imposible reunir un jurado imparcial”, explicó el abogado. Para Birch, el juicio de Miami no sólo estuvo afectado por el peso de la comunidad cubana, sino que además había caído en medio de la tormenta de anticastrismo originada por la devolución del pequeño balsero Elián González a Cuba.

Mientras tanto, los actos de “reafirmación patriótica” de a poco van dando paso a los preparativos por los 80 años de Fidel. Aunque los actos oficiales fueron cancelados por el propio líder en su proclama del 31 de julio, algunos sindicatos y otros grupos sociales ya están planeando sus homenajes. Unos cien mil trabajadores de la industria azucarera realizarán el próximo domingo una gigantesca movilización de “trabajo voluntario”, según anunció ayer el ministro cubano del Azúcar, Ulises Rosales del Toro. Otras celebraciones serán un poco más extravagantes. Una expedición integrada por 80 lectores y trabajadores del diario Juventud Rebelde escalarán ese mismo días el Pico Turquino, el más alto de Cuba, en honor al veterano líder. Esta montaña forma parte de la cordillera de la Sierra Maestra, cuna de la lucha guerrillera de los Castro contra el régimen de Fulgencio Batista en la segunda mitad de los cincuenta.Mientras más cerca está la fecha del cumpleaños de Fidel, más crece la expectativa en la isla y en el mundo sobre el estado médico del veterano líder. El presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró ayer que está convencido de la recuperación de su amigo y aliado en la región. Chávez dijo que el miércoles había recibido una carta de Fidel en la que le pide que se cuide más de lo usual. El mandatario aprovechó el anuncio para opinar sobre la coyuntura en la isla. “En Estados Unidos no saben qué hacer porque Fidel está pero no está y no saben qué hacer con esa situación. Habrá una transición cuando Fidel salga de la clínica donde está y Raúl le entregue a Fidel otra vez el poder y el gobierno,” tranquilizó Chávez.