Francia conoce desde ayer la mayoría de los actores que saldrán a la escena de las elecciones presidenciales del año próximo. Luego de que el ex primer ministro socialista Lionel Jospin oficializara el jueves el retiro de su candidatura socialista, dos de sus principales rivales en el seno del PS, Ségolène Royal y Dominique Strauss-Kahn, confirmaron ayer que se presentarían al voto de los militantes socialistas, previsto para el próximo 16 de noviembre. Todo indica que ambos pretendientes esperaron a que Jospin se retirara del juego para plantar sus banderas. La más esperada de las confirmaciones era obviamente la de Ségolène Royal, la ya ex candidata virtual que encabeza cómodamente los sondeos de opinión a nivel nacional.

En una puesta en escena de una pulcritud matemática, la diputada socialista pronunció un emotivo discurso en un lugar altamente simbólico del sur de Francia, la localidad de Vitrolles, la primera ciudad ganada por la extrema derecha francesa durante los años ’80. Ségolène Royal recurrió a la más tradicional prosa republicana para oficializar su candidatura: “Consciente del peso de las palabras y de la importancia de este acto, acepto asumir esta misión por Francia. Sí, me presentaré a las votaciones dentro del Partido Socialista y espero merecer la confianza de los franceses en abril del 2007”.

Horas antes, el ex ministro de Economía Dominique Strauss-Kahn se había convertido en el primer dirigente socialista que manifestó su candidatura. “Soy candidato. Las cosas serias comienzan hoy, cuando dejamos atrás lo virtual y entramos en lo real”, declaró Strauss-Kahn. Este hombre de 57 años, reformista y proeuropeo, autor del plan económico de los socialistas durante los cinco años en que la izquierda gobernó el

país (1997-2002), se presentó como “la mejor muralla para frenar a la derecha”. Los sondeos indican por ahora lo contrario. Con 52 por ciento de las intenciones de voto, Ségolène Royal aparece hoy como la figura socialista con armas suficientes como para derrotar a “Sarko”, es decir, el ministro de Interior, Nicolás Sarkozy. Strauss-Kahn está convencido de que los sondeos son una cosa y la realidad de las urnas, otra. Los candidatos tienen hasta el 3 de octubre para inscribirse en la elección.