EL MUNDO
› SE FUERON DOS MINISTROS ORTODOXOS EN PERU
Toledo, ese ex neoliberal
La receta se está haciendo popular: crisis política sin fin termina con elecciones anticipadas. Pasó con Argentina, con Turquía, y ahora se suma Perú. Ayer, la sangría de ministros en el gabinete de Alejandro Toledo se llevó a sus dos muy discutidos puntales: el premier Roberto Dañino y el ministro de Economía, Pedro Pablo Kuczynski. Ante las amenazas del Frente Independiente Moralizador (FIM) de quitarle el apoyo al gobierno en el Parlamento, los rumores de elecciones anticipadas a las previstas en noviembre llevaron a que el embajador norteamericano, John Hamilton, se refiriera al tema: dijo al diario El Comercio que no conviene adelantar las elecciones.
El propio Kuczynski declaró que su renuncia obedece a que Toledo quiere un gabinete “más político” para encarar las elecciones legislativas de noviembre. El canciller Diego García Sayán había renunciado el martes, y su posible reemplazante es Allan Wagner, ex canciller de Alan García (1985-1990). El reemplazante de Kuczynski sería Javier Silva Ruete, que ya fue ministro de Economía del gobierno de transición de Valentín Paniagua (2000-2001), y el de Dañino sería Luis Solari, uno de los parlamentarios más prestigiosos del gobierno. “Silva Ruete es una garantía de que se mantendrá el equilibrio fiscal”, declaró Kuczynski.
Si Toledo quiere un gabinete más político, es porque efectivamente la crisis que enfrenta su gobierno a tan sólo un año de asumir el poder amenaza con darle una paliza electoral en noviembre, y las causas están justamente en los renunciados ayer. Con una popularidad en baja, el gobierno intentó entre mayo y junio impulsar la privatización de dos empresas eléctricas en el sur del país. El rechazo en las calles terminó con dos muertos y estados de sitio, lo que provocó la renuncia del ministro del Interior, Fernando Rospigliosi. Las encuestas indican que la población rechaza masivamente las privatizaciones impulsadas por Kuczynski y Dañino, dos hombres cercanos a Washington.
En el desmoronamiento de su gobierno, Toledo está en contacto con el ex presidente Alan García, cuyo partido APRA es el principal de la oposición. Más allá de la designación de Wagner en la Cancillería, algo no confirmado, no se sabe hasta dónde llegará la colaboración de García. Por su parte, otro de las alianzas opositoras, Unidad Nacional (UN), ya rechazó la invitación de Toledo al gobierno. “No es posible cogobernar en tiempos electorales”, dijo uno de sus dirigentes, Antero Flores Aráoz.