Sudán expulsó a una respetada organización internacional de refugiados, como última señal de una medida de fuerza sobre las operaciones humanitarias en la provincia de Darfur, desgarrada por la guerra. La Organización Internacional para la Migración fue acusada por los medios del Estado de incitar a dos millones y medio de personas en los campos de refugiados a no regresar a sus hogares. Sudán niega estar obstruyendo a los trabajadores humanitarios, pero las ONG están cada vez más preocupadas porque están siendo excluidas de Darfur.

Otra organización de refugiados, el Consejo Noruego de Refugiados, anunció la semana pasada que se iba de Darfur, acusando a las autoridades sudanesas de imposibilitar su trabajo en el lugar. La mayoría de las organizaciones humanitarias en Darfur se han visto obligadas a reducir sus actividades en los últimos meses ya que el gobierno sudanés ha tratado de obstaculizar sus movimientos.

Un alto funcionario de una organización humanitaria trabajando en Darfur, que no quiso dar su nombre por temor de poner en riesgo el trabajo de la organización, dijo: “Nunca vi una situación tan complicada para trabajar. Esto es un campo minado. El gobierno está reduciendo nuestro espacio a tal punto que no podemos trabajar adecuadamente. No nos quieren en las áreas rebeldes donde podemos ver lo que sucede”. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, se reunirá con Estados Unidos, la Unión Europea y los funcionarios africanos en Etiopía hoy para discutir cómo reforzar la misión de la Unión Africana, que con poco personal y pocos recursos trata de mantener la paz en Darfur.

Annan dijo ayer que no había perdido la esperanza de enviar personal de la ONU a Darfur, a pesar de la fuerte oposición del presidente de Sudan, Omar al Bashir. Mientras Naciones Unidas continúa negociando con Jartum el ingreso de una misión propia, ha decidido también comenzar a fortalecer el actual contingente de la Unión Africana (UA). Con sólo siete mil hombres y poco financiamiento, la misión africana se ha visto sobrepasada en todos los aspectos. Por eso, la ONU le prometió 77 millones de dólares de equipo de combate y de comunicación, y enviará asesores políticos y militares.

Después de más de tres años de conflicto, ya han muerto más de 200 mil personas en Darfur y otros 2,5 millones han tenido que dejar sus casas y refugiarse en campos, en donde las agencias humanitarias son su única esperanza para sobrevivir.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère