EL MUNDO › LOS ITALIANOS SE QUEJARON POR LOS IMPUESTOS
Cientos de miles de simpatizantes del centroderecha italiano participaron ayer de una manifestación convocada en Roma por el ex primer ministro Silvio Berlusconi contra un aumento de impuestos previsto por el gobierno de Romano Prodi. Berlusconi dirigió un mensaje a la multitud en el que dijo que esperaba “volver pronto al gobierno”, mientras Prodi aseguró que la manifestación no le preocupaba.
Los organizadores distribuyeron tazones blancos, camisetas y ropa interior con lemas contra el aumento impositivo del gobierno. “Con Silvio, contra los impuestos de Prodi” era uno de los lemas. Berlusconi y su entorno acusan a Prodi de haber aumentado los impuestos contraviniendo así su promesa electoral. El gobierno de “Il Professore” pretende aumentar los impuestos y recortar el gasto público en un intento por reducir el déficit italiano para situarlo en los límites impuestos a los miembros de la zona euro. Las medidas están contempladas en el presupuesto de 2007, que actualmente se encuentra en proceso de ser aprobado por el Parlamento.
A Roma llegaron manifestantes provenientes de toda Italia en trenes especiales y autobuses. Según los medios de comunicación italianos, unas 700.000 personas participaron de la manifestación, mientras los organizadores indicaron que la cifra llegaba al millón de personas. “Es la mayor manifestación de la posguerra”, subrayó el comité organizador en un comunicado. En la protesta participaron los partidos Forza Italia, de Berlusconi, la Alianza Nacional, del ex ministro del Exterior Gianfranco Fini, así como la populista Liga Norte, presidida por Umberto Bossi. El partido UDC, una formación pequeña de centro, no participó.
Berlusconi se dirigió a los manifestantes en la Plaza de San Giovanni para reafirmar su liderazgo de la oposición tras los problemas de salud que sufrió recientemente. El ex primer ministro, de 70 años, sufrió un colapso el domingo pasado, cuando se dirigía a sus simpatizantes durante un encuentro en la Toscana y posteriormente se sometió a pruebas en un hospital de Milán, del cual fue dado de alta el miércoles. “Queremos volver lo antes posible al gobierno de Italia, para terminar el trabajo que hemos hecho bien durante cinco años”, afirmó el líder de Forza Italia. “El gobierno de Prodi es un gobierno contra la economía, el ahorro, las profesiones, la escuela, la investigación y la universidad. Es un gobierno contra la familia, que instiga al odio y a la envidia y no promueve la concordia social”, afirmó el ex premier.
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