Ayer fue día de felicitaciones para Hugo Chávez. Mandatarios de toda la región felicitaron al presidente venezolano y destacaron la prolijidad de los comicios. Incluso Estados Unidos salió a hablar y, aunque deseó una mejora en las relaciones bilaterales, aprovechó para cuestionar la actual falta de diálogo. En Venezuela, en tanto, todos ya discuten cuáles serán las principales iniciativas del segundo gobierno. La profundización de la revolución que prometió Chávez al celebrar su victoria fue interpretada por muchos como una confirmación de la ya anunciada reelección indefinida. El coordinador del Movimiento V República, William Lara, le aseguró a Página/12 que la Constitución debe reformarse. “Debe ser el pueblo el que decida, sin limitaciones constitucionales, cuánto tiempo deben gobernar un presidente, un gobernador o un alcalde”, explicó uno de los hombres más cercanos a Chávez.

“En una sola frase, el próximo gobierno buscará más libertad, más democracia y más prosperidad para todo el pueblo”, así sintetizó Lara los ejes del segundo mandato de Chávez, quien será proclamado ganador hoy. Para lograrlo, continuó el dirigente venezolano, se profundizará la distribución del ingreso petrolero a través de programas de educación, salud y créditos; la redistribución de tierras hasta hacer desaparecer los latifundios y se fortalecerá la industria nacional. “Para ello buscaremos la ayuda de naciones amigas como la Argentina, país que ya participa de la industria petrolera”, explicó Lara. Esos serán los principales lineamientos sociales y económicos. El eje político pasará sin dudas por la reforma de la Constitución que el mismo Chávez creó en 1999. “Es una obra imperfecta”, se justificó el dirigente chavista, quien fue uno de los constituyentes en aquel momento.

No hay dudas de que al gobierno no le será difícil aprobar la reforma constitucional ni ninguna otra iniciativa. El Parlamento es ciento por ciento oficialista. Sin embargo, Lara adelantó que todos los cambios que se aprueben deberán ser refrendados en una consulta popular. También afirmó que si la oposición decide mantenerse en los canales democráticos, como demostró en esta última elección, será invitada a debatir, eso sí, en el seno de la sociedad civil. “La oposición dio un paso muy importante. Ahora tiene ante sí el desafío de demostrar que ha roto con los esquemas golpistas y mantenerlo en el tiempo. Si se apegan a la democracia, el gobierno responderá con reciprocidad y habrá una apertura al diálogo y al consenso”, afirmó el político.

La Habana y La Paz festejaron casi tanto como Caracas el triunfo chavista. “No por esperada la victoria deja de ser una fuente de alegría”, aseguró ayer el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón. “Esto va a significar un impulso para la lucha por la verdadera integración y por la unión latinoamericana”, agregó uno de los principales dirigentes de la isla. El presidente boliviano, Evo Morales, también celebró y afirmó que el resultado electoral confirmó el fin de las democracias sometidas en la región. Desde Brasilia, Luiz Inácio Lula da Silva felicitó a su amigo y aliado. El gobierno estadounidense no sólo no celebró con bombos y platillos, sino que además volvió a poner en duda el espíritu democrático de Caracas. “Siempre hemos buscado una manera de profundizar el diálogo con el gobierno del presidente Chávez y nuestra esperanza es que, tal vez, en este momento, él va a mostrar más interés en eso. Tenemos esperanzas”, afirmó el subsecretario de Estado para América latina, Thomas Shannon. Para Lara lo único que obstaculiza las relaciones con Estados Unidos es la falta de reciprocidad. “Nosotros no nos metemos en las cuestiones internas de ellos. Lo único que les pedimos es reciprocidad y que no haya injerencias”, sintetizó el dirigente. Para el resto de la región, auguró más integración. “Unidos seremos más fuertes en América latina”, agregó.