EL MUNDO › SEGUN SCOTLAND YARD, LE ENVENENARON EL SUSHI Y AL OTRO DIA EL TE
› Por Jason Bennetto *
Un empresario que se reunió con Alexander Litvinenko en un hotel de Londres, donde se cree que fue envenenado, fue entrevistado por primera vez ayer por los detectives rusos y británicos. Vyacheslav Sokolenko, de 37 años, un socio de los dos hombres en el centro del caso de asesinato, fue el último testigo interrogado sobre la dosis de radiación fatal que recibió Litvinenko el 1º de noviembre. El caso extraordinario hasta ahora ha desconcertado a los detectives, y hay rastros de bajo nivel de radiación en todo el mundo.
La última figura involucrada en la investigación es Sokolenko, un agente privado de seguridad, que fue entrevistado en Moscú. El ex soldado soviético, junto con los otros dos contactos rusos, Andrei Lugovoi y Dmitry Kovtun, se reunieron con Litvinenko en el hotel Millennium de Mayfair un día antes de que el espía se sintiera enfermo. El espía murió el 23 de noviembre. Los detectives de Scotland Yark creen que Litvinenko fue el primer contaminado con el radiactivo polonio 210 en un bar sushi en el centro de Londres, donde se reunió con Mario Scaramella, un contacto italiano. Luego se reunió con los tres hombres rusos. Fue durante esta segunda reunión que la policía cree que Litvinenko puede haber recibido una segunda dosis de radiación venenosa.
Vyacheslav Sokolenko, que solía trabajar en el Servicio de Guardia Federal que provee seguridad a los altos funcionarios del Estado, dijo el jueves que no conocía a Litvinenko, que había ido con Lugovoi a ver jugar a Arsenal con el equipo ruso CSKA, en Londres. Sokolenko dijo: “No tuve nada que ver en este asunto”. Pero los tres empresarios rusos están actualmente en el centro de la investigación, que se ha convertido en una investigación internacional que ha tensionado las relaciones entre Rusia y Gran Bretaña.
Después de la muerte de Litvinenko, comenzó una investigación policial que descubrió rastros de polonio 210 en por lo menos 12 lugares en Londres, incluyendo el Itsu sushi bar y el hotel Millennium. En dos aeronaves que habían viajado a Rusia también se encontraron bajos niveles de radiación.
Un descubrimiento potencialmente significativo fueron los rastros de polonio 210 encontrados más tarde en Hamburgo en las direcciones en las que se había estado Kovtun el día antes de viajar a Gran Bretaña. También hay rastros inexplicables de material radiactivo ligado a Lugovoi, un ex guradaespalda de la KGB.
Los dos hombres han regresado a Moscú, donde afirman estar sufriendo de síntomas de radiactividad. Scotland Yark describió a Lugovoi como un “testigo significativo” en la investigación. Pero ayer Lugovoi insistió en que no estaba siendo tratado como sospechoso y que las acusaciones de que podría haber estado detrás del envenenamiento no eran otra cosa que “histeria”. “No me está acusando de nada”, dijo Lugovoi. “No es más que histeria de los medios.” El 4 de noviembre nueve detectives de la Policía Metropolitana volaron a Rusia como parte de la investigación y ahí interrogaron a Lugovoi y a Kovtun.
Cualquier perspectiva de un proceso, sin embargo, parece frustrarse con el anuncio del fiscal general de Rusia, Yuri Choice, de que no extraditará a Gran Bretaña a sospechosos del caso de envenenamiento. Como la investigación ha continuado, hubo más descubrimientos de contaminación radioactiva. El 7 de noviembre el personal del bar que trabajaba en el Pine Bar del hotel Millennium dio positivo en bajos niveles de polonio 210, y tres días después también sucedió lo mismo con dos oficiales de la policía. La viuda de Litvinenko también dio positivo. El equipo de Scotland Yard en Moscú debe volar de regreso durante el fin de semana. Hasta ahora no se han hecho arrestos.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère.
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