EL MUNDO › FEBRILES NEGOCIACIONES PARA REENCAUZAR EL PROCESO DE PAZ EN MEDIO ORIENTE
Mientras milicianos luchaban contra tropas israelíes en Ramalá y facciones palestinas peleaban en Gaza, Abbas y Haniye se reunieron para frenar la lucha intestina y el premier israelí se reunía con el presidente egipcio para reimpulsar el proceso de paz. Los distintos choques dejaron siete muertos.
› Por Eric Silver *
Desde Jerusalén
Tropas israelíes encubiertas, apoyadas por helicópteros, vehículos blindados y topadoras mataron a cuatro militantes palestinos e hirieron a otros 25 ayer en un tiroteo en Ramalá. Un soldado israelí fue herido. El choque en la capital administrativa de Cisjordania llegó mientras el primer ministro israelí, Ehud Olmert, viajó al centro turístico de Sharm el Sheikh para negociaciones con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en un intento de revivir el estancado proceso de paz entre Palestina e Israel. El encuentro coincidió con la renovada violencia entre facciones palestinas en Gaza y Cisjordania, lo que suscitó ayer por la noche un encuentro del presidente palestino, Mahmud Abbas, líder del grupo Al Fatah, con el primer ministro, Ismael Haniye, del movimiento radical Hamas, para intentar poner fin a los enfrentamientos.
Un portavoz del ejército dijo que la fuerza de choque entró a Ramalá para arrestar a militantes buscados y que fueron recibidos por una lluvia de piedras de transeúntes, seguido de disparos que después se convirtieron en fuertes tiroteos. Los israelíes dijeron que sus helicópteros barrieron un espacio abierto con “fuego disuasivo”, aunque los palestinos alegaron que también bombardearon un edificio.
Imágenes de la televisión árabe mostraron topadoras y vehículos blindados parándose al lado de autos estacionados cerca del Manara Square, el centro de la ciudad, mientras decenas de civiles corrían por sus vidas. También se vio a las tropas lanzar gases lacrimógenos. Fue el enfrentamiento más importante en Ramalá en seis meses. Los israelíes capturaron a cuatro hombres antes de retirarse.
Un alto el fuego entre israelíes y palestinos, acordado a fines de noviembre, cubrió la Franja de Gaza, pero no se extendió a Cisjordania. Israel ha continuado sus operaciones de arrestos diarios allí, pero se abstuvo hasta el momento de tomar represalias por el persistente lanzamiento de cohetes Qassam desde Gaza al norte de Israel.
Ayer, en el norte de Gaza un hombre de seguridad de Hamas murió y otras dos personas resultaron heridas en tiroteos entre fuerzas de Al Fatah, leales al presidente Abbas, y partidarios del gobierno islamista. Cuatro hombres de Al Fatah murieron en enfrentamientos similares el miércoles. En Cisjordania, Al Fatah respondió ayer con el secuestro del viceministro de Salud de Hamas, Bashar Karmi, en El Bireh, prendiendo fuego el auto de otro político de Hamas y disparando al aire mientras un tercero salía de una mezquita.
Ismail Haniye, el primer ministro de Hamas, llamó a un cese de las peleas entre facciones, que amenaza con debilitar una tregua firmada por las milicias rivales hace dos semanas. “Estos choques deben parar”, insistió en su regreso a Gaza del peregrinaje a La Meca. “Se debe poner fin a este derramamiento de sangre. Tenemos que amarnos los unos a los otros. Resolvamos nuestras diferencias a través del diálogo y no con armas. Las armas sólo deben estar dirigidas a la ocupación israelí.”
Mumataz Dormosh, el líder del Ejército del Islam, un grupo radical marginal, rechazó ayer el pedido de Hamas de liberar a Jaime Razuri, un fotógrafo peruano que secuestró en Gaza a principios de esta semana. El grupo dijo que el fotógrafo de 50 años, que trabaja para la Agence France Presse (AFP), sería liberado sólo después de que Hamas entregue a 18 combatientes de ese partido culpados de matar a dos de sus primos. Por su parte, la organización internacional Reporteros Sin Fronteras dijo la semana pasada que los periodistas ya no están seguros en Gaza. Informó que otros seis periodistas extranjeros ya habían sido secuestrados ahí. Todos volvieron eventualmente sanos y salvos.
En tanto, el responsable de Hamas, Musa Abu Marzuk, afirmó ayer en Damasco que Gilad Shalit, el soldado israelí capturado en junio por grupos armados palestinos, está vivo y que se transmitió una grabación de voz a las autoridades israelíes. “Los israelíes saben perfectamente que el soldado Shalit está vivo”, declaró al director adjunto de la oficina política de Hamas. “Recibieron ya una cinta con su voz dirigida a sus allegados”, agregó. Este era el primer paso exigido por Israel en el acuerdo de liberación del soldado a cambio de 450 presos palestinos.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Virginia Scardamaglia.
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