Las fuerzas especiales de Seguridad Pública primero y el ejército después actuarán en Río de Janeiro para intentar contener la ola de violencia que desde hace 15 años sacude a la ciudad. Los narcotraficantes actúan impunemente dentro de las favelas y en los últimos tiempos en connivencia con los presos de las cárceles de máxima seguridad, donde se ha formado desde hace años el tristemente célebre Comando Vermelho –CV–, una organización criminal parecida al PCC –Primer Comando de la Capital–, que actúa en los presidios de San Pablo. La Fuerza de Seguridad Nacional es un cuerpo integrado por casi ocho mil policías especialmente entrenados y procedentes de varios estados del país. Son especialistas en la obtención de información y en operaciones a gran escala. Ayer aún no estaba claro cuántos de estos policías acabarán asignados a la ciudad carioca.