EL MUNDO › PARA FRENAR LA VIOLENCIA DEL CRIMEN ORGANIZADO
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunirá hoy con el ministro de Defensa, Waldir Pires, y con los jefes de las tres fuerzas armadas para definir cómo actuarán las tropas en Río de Janeiro, tal como pidió ayer el gobernador de ese estado, Sergio Cabral. Da Silva confirmó que en la mañana de ayer recibió un oficio del gobernador de Río pidiendo formalmente que las fuerzas armadas actúen en la represión del delito en su estado, según declaraciones a la prensa reflejadas por la agencia estatal Radiobras.
“Después, los ministros de Justicia, Tarso Genro, y de Defensa, Pires, van a tener que venir a Río a conversar no sólo con el gobernador, sino también con el secretario de Seguridad Pública del estado, José Mariano Beltrami, para que la gente conozca los lugares importantes para que haga esa ocupación”, explicó Lula. Esto, agregó, es “para que la actuación de las fuerzas armadas no entre en choque con las acciones de las policías civil y militar”.
El presidente, que ayer se reunió en la principal ciudad turística con el gobernador Cabral, eludió dar detalles sobre la cantidad de efectivos que serán enviados a Río y del tiempo que permanecerán esos hombres en el estado, porque es el gobernador quien está más capacitado para definir las necesidades de seguridad pública de su estado. En realidad, parte de las tropas de elite de la Fuerza Nacional de Seguridad, integrada por policías federales, militares y bomberos de todo el país, están apostadas en el estado de Río desde comienzos del año.
La presencia de la fuerza fue decidida tras la serie de ataques atribuidos al crimen organizado y su enfrentamiento con milicias paramilitares, que en los últimos cuatro días de 2006 causaron al menos 23 muertos. Aun con parte de esas tropas desplegadas, sobre todo en las carreteras, la violencia en la capital turística de Brasil no disminuyó.
De acuerdo con el sitio Riobodycount, citado por la agencia ANSA, que cuenta en tiempo real las víctimas de la violencia, desde el 1º de febrero hasta ayer los muertos sumaban 650, y los heridos 356. La ola de violencia en Río provocó una serie de protestas populares que, convocadas por movimientos y organizaciones no gubernamentales, piden el “fin de la guerra” en la ciudad.
El gobernador aseguró que su intención no es usar las tropas en las favelas, las barriadas pobrísimas de la ciudad donde están apostadas la mayor parte de las organizaciones criminales y las milicias paramilitares, y donde tienen lugar los principales enfrentamientos violentos. El fin de semana el gobernador sintió cerca los efectos de la violencia en Río, tras el asesinato de uno de los policías militares, de 28 años, que integraba la custodia de su familia.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux