Por primera vez la conducción del Frente Amplio (FA) discutirá la principal demanda de las organizaciones de derechos humanos: la nulidad de la Ley de Caducidad. Se trata de una amnistía, decretada por los propios militares y refrendada después de la transición democrática en una consulta popular, que protege a todos los militares y policías que cometieron violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. Por ahora, la Justicia sólo puede investigar y condenar los crímenes que quedan por fuera de esa ley, como los que fueron cometidos en el exterior, o por civiles o que incluyen otros delitos como la sustracción de niños.

El paso lo dio el senador, hijo de desaparecido y reconocido militante de derechos humanos, Rafael Michelini. Como había anunciado hace una semana, ayer por la tarde presentó una propuesta para anular la amnistía. Esta ha sido una de las principales reivindicaciones de la izquierda y de las organizaciones sociales desde la vuelta a la democracia. Sin embargo, el actual gobierno progresista del presidente Tabaré Vázquez se ha negado a hacerlo, según argumentó, en pos de la reconciliación nacional. Por eso, Michelini decidió acudir al FA, una instancia tan legítima como el presidente para los legisladores oficialistas.

Después de discutirlo durante tres horas y medias, la Mesa Política de la coalición decidió dejar en suspenso el debate hasta la semana que viene, seguramente para dar tiempo a las negociaciones. Michelini debe convencer a al menos dos tercios de la conducción para que se convoque a un congreso partidario y se discuta el tema. Si la nulidad es aprobada en esta instancia –algo que no será nada fácil–, el proyecto se llevará ante el Congreso nacional, en donde el FA tiene mayoría en ambas Cámaras.

“Es una ley que nos avergüenza y hay que sacarla de nuestro esquema normativo”, aseguró Michelini ayer ante la Mesa Política. El senador no es el único que piensa así. La principal central sindical del país, la PIT-CNT hace meses que realiza una campaña por todo el territorio concientizando sobre la necesidad de anular esta amnistía que, según sostienen, lo único que hace es impedir que se conozca la verdad y se condene a los culpables de las desapariciones de más de 200 personas. Los cuestionamientos también se escuchan fuera de las fronteras uruguayas. La Corte Interamericana de Derechos Humanos criticó la amnistía al aceptar un recurso presentado por la familia de Juan Gelman por la desaparición de su nuera, María Claudia, un caso cerrado por la Justicia uruguaya.