Las fuerzas antiterroristas desmantelaron ayer un supuesto plan para atentar contra un aeropuerto de Nueva York. “Se trata del complot más escalofriante que se pueda imaginar”, aseguró horas después la fiscal de Nueva York, Roslynn Mauskopf. Las autoridades estadounidenses acusaron a cuatro personas, entre ellos un ex empleado de la terminal, un ex legislador guyanés y un ciudadano de Trinidad y Tobago. Los sospechosos, parte de una presunta célula terrorista con vínculos en Centroamérica y América del Sur, habrían planeado volar parte del aeropuerto John F. Kennedy instalando explosivos en los conductos de abastecimiento y en los depósitos de combustible.

Según la fiscal neoyorquina, los agentes antiterroristas venían espiando a esta supuesta célula terrorista desde enero del año pasado. Ayer, luego de anunciar el fallido atentado, divulgaron algunas de las escuchas telefónicas que hicieron durante la investigación. En una de ellas se escucha al ex empleado de la terminal, un ciudadano estadounidense nacido en Guyana: “Si le pegas a Kennedy, será el mayor daño que le puedas hacer a Estados Unidos. Pegarle a John F. Kennedy, guau... Ellos adoran a John F. Kennedy... Es como si fuese el hombre. Si le pegas, todo el país estará de luto. Sería como matar al hombre dos veces”, habría dicho Russell Defreitas.

Efectivos de la fuerza conjunta antiterrorista arrestaron el viernes en Brooklyn a Defreitas, mientras que el guyanés Abdul Kadir y el trinitense Kareem Ibrahim se encuentran detenidos desde el viernes en Trinidad Tobago y se pedirá su extradición. El cuarto sospechoso, el guyanés Abdel Nur, todavía no ha sido capturado y se piensa que está en Guyana.

El aeropuerto internacional John F. Kennedy es uno de los tres aeropuertos de pasajeros que operan en Nueva York, y el más grande de la ciudad. Durante 2005, 350 mil aviones despegaron y aterrizaron en este aeropuerto transportando 40,8 millones de pasajeros y 1,7 millones de toneladas de carga. Todos los días pasan por allí alrededor de 125 mil personas.

La Casa Blanca no quiso perderse la oportunidad de celebrar este nuevo éxito. “La operación fue un buen ejemplo de la cooperación internacional antiterrorista”, se congratuló la vocera Jeanie Mamo. El anuncio sobre el desmantelamiento del complot llegó tres semanas después de que las autoridades estadounidenses detuvieran a seis supuestos radicales islamistas acusados de querer atacar una base militar en Nueva Jersey. El gobierno estadounidense aprovecha este tipo de publicidad para contrarrestar los escasos resultados que está dejando la “cooperación internacional antiterrorista” en el resto del mundo, especialmente en Medio Oriente.