EL MUNDO › LA IZQUIERDA FRANCESA TOMO ENVION EN EL BALLOTTAGE LEGISLATIVO
La conservadora UMP de Nicolas Sarkozy, a la que los sondeos de opinión prometían una apabullante mayoría de 501 escaños de los 577 en juego, obtuvo 314 diputados contra 185 para el socialismo. Royal anunció que se separa de Hollande, primer secretario del PS.
› Por Eduardo Febbro
desde París
Derrota a medias y con divorcio para el Partido Socialista francés. Los socialistas se salvaron de la humillación electoral al cabo de la segunda vuelta de las elecciones legislativas, al tiempo que la candidata presidencial del PS, Ségolène Royal, anunció que se separaba de su compañero y primer secretario del PS, François Hollande. Este detalle sería anecdótico si no estuviese ligado a las feroces luchas intestinas por el control del aparato socialista. Lo esencial está, sin embargo, en las urnas. La derecha y el mismo presidente Nicolas Sarkozy conocieron los primeros contratiempos en una navegación presidencial que todos los analistas y los sondeos de opinión habían previsto como un paseo sin tormentas. La dinámica de la elección presidencial, que luego de la primera vuelta de las elecciones legislativas del pasado 10 de junio, había diseñado en el horizonte de la derecha francesa la perspectiva de una aplastante victoria, no pasó el examen de las urnas en el ballottage. La conservadora UMP, a la que los sondeos de opinión prometían una apabullante mayoría de 501 escaños de los 577 en juego, obtuvo menos diputados que los que tenía en la Legislatura precedente: 314 contra 185 para el Partido Socialista. La diferencia entre lo que la primera vuelta dejó entrever y la realidad de la segunda es notoria. El PS sacó 43 diputados más que los 142 de 2002 y la UMP, que tenía 362, perdió 48 escaños.
El golpe es doblemente duro para Nicolas Sarkozy. El estado de gracia que lo protegía duró menos de un mes. Aunque la derecha salió de las urnas con la mayoría absoluta necesaria para gobernar, Sarkozy vio estrecharse su espacio. Ya no contará con la confortable mayoría calculada sino que, además, perdió en el camino al segundo hombre de su gobierno, el ex primer ministro Alain Juppé y actual titular de la cartera de Ecología y Desarrollo Sustentable. Ese ministerio era una de las prioridades fijada por Sarkozy. Juppé era el único responsable gubernamental con rango de ministro de Estado: ayer fue derrotado en la región de Burdeos e inmediatamente anunció su renuncia al gobierno. Ello conducirá a que Sarkozy haga cambios más profundos en el gabinete, tanto más cuanto que, según todos los analistas, la movilización repentina de los electores de izquierda se originó en un error cometido una semana antes de la segunda vuelta por el ministro de Economía, Jean Louis Borloo. El responsable de la economía tuvo la mala idea de evocar la existencia de un nuevo impuesto, la llamada TVA social. Ese incremento de los impuestos suscitó una áspera polémica con la izquierda que, al final, benefició a los socialistas incluso si, el jueves pasado, Sarkozy corrigió al ministro diciendo que no habría ningún impuesto suplementario. Símbolo de esa distorsión del electorado, la gran mayoría de los colaboradores cercanos de Ségolène Royal que, luego de la primera vuelta, estaban en pésima posición para la cita de este domingo, fueron electos.
Los resultados de anoche sorprendieron a todos los protagonistas de la política nacional. Los analistas constatan que la disparidad entre las dos vueltas es anormal. Frédéric Dabi, director del departamento opinión de la encuestadora IFOP, señala: “Es la primera vez que se da semejante discontinuidad entre las dos vueltas de una elección legislativa. En la primera vimos la ratificación y la ampliación del voto presidencial. En la segunda se produjo una corrección, con un fuerte empuje de la izquierda”. El politólogo francés estima que la controversia que surgió con la TVA social fue el elemento clave de la resurrección socialista. De hecho, el electorado de izquierda se movilizó más que el de la derecha. Los votantes conservadores creyeron tal vez en la futurología de los sondeos de opinión que vaticinaron una ola azul de votos para Sarkozy y se quedaron en casa.
El diputado de derecha Yves Jego afirmó anoche que “la historia de la TVA social hizo salir a los electores de izquierda que se habrían quedado en casa”. Si el PS saltó anoche por encima del abismo que lo esperaba –hasta hubo sondeos que evocaron 70 diputados para el PS–, el Partido Comunista no se benefició con esa dinámica. Cada vez más empequeñecido, el PC ganó anoche 15 diputados pero, en realidad, con respecto a la Asamblea electa en 2002, perdió 7. El centro del ultrapopular François Bayrou –18% en la primera vuelta de la elección presidencial– salió casi del escenario legislativo con apenas 3 electos frente a los 29 que tuvo en 2002. Aunque con menos amplitud que la calculada, Sarkozy cuenta con las armas para llevar a cabo su proyecto presidencial. El otro gran ganador –inesperado– es el Partido Socialista. Las desgarraduras derivadas de las querellas internas jugaron un papel nefasto en las urnas, tanto en las presidenciales como en las legislativas. Pero el resultado de ayer le aporta un poco de respiración electoral. El PS no se hundió. Permanece en la línea de flotación con legitimidad para encarnar una oposición menos virtual que la que le hubiese tocado asumir en caso de ola azul. Sin embargo, las costosas divisiones no se desdibujaron. El politólogo Jean-Luc Parodi comenta que los porcentajes de la elección “juegan a favor de que el hundimiento se atrase. La operación quirúrgica hubiese sido urgente en caso de estampida. Pero ahora, en el seno del PS, todos van a querer atribuirse los beneficios del inesperado resultado”.
El voto de ayer puso término a un ciclo electoral que se inició hace más de dos meses y cuya primera etapa fue la elección de Sarkozy con 53% de los votos frente a Royal. El centro del futuro se desplaza desde ahora al corazón del PS. ¿Quién tendrá las riendas del partido? Por lo pronto, el anuncio hecho anoche de que Ségolène Royal se separaba de su compañero –padre de sus cuatro hijos– y jefe del PS sonó como una declaración de guerra anticipada. La información estaba programada para que apareciera en un libro la próxima semana, pero una confidencia adelantó la fecha y tanto Royal como Hollande la confirmaron. “Le pedí a François Hollande que dejara el domicilio y que viviera su historia sentimental de su lado. Esa historia ya circula en los libros y los diarios. Deseo que sea feliz”, dice Royal en el libro Los entretelones de una derrota escrito por dos periodistas del servicio político de la agencia AFP. Este detalle personal de la separación de la pareja tiene, no obstante, una clara lectura política. Los autores de un polémico libro sobre Ségolène Royal, La mujer fatal, de Raphaëlle Bacqué y Arianne Chemin, resaltaron que esa información “confirma que los conflictos en el seno de la pareja pesaron sobre la campaña electoral y sobre la manera en que fue llevada a cabo”.
Pesaron y sin dudas pesarán. La sucesión de François Hollande tiene tres actores: Ségolène Royal, el ex primer ministro Laurent Fabius y el ex ministro de Economía Dominique Strauss-Kahn, favorito del electorado nacional pero no de los militantes socialistas, que prefieren a Royal. Según los autores de La mujer fatal, la separación “hará de Royal una mujer más libre y más elegible para los electores de la izquierda”. Ségolène se muestra extremadamente ambiciosa y combativa en esas páginas. Es, desde luego, candidata a la sucesión de su ex compañero y apuesta por presentar un proyecto de renovación del PS. Si ese proyecto es aprobado, “seré candidata al puesto de primer secretario”, precisa Ségolène Royal. La segunda vuelta de las elecciones legislativas fue polifónica: noche de divorcio oficial y resurgimiento electoral para los socialistas y noche de victoria con algunos dolores de cabeza para Nicolas Sarkozy.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux