Fidel Castro volvió a escribir pero esta vez no describió las desigualdades del mundo, sino las de su propio país. Bajo el título “Autocrítica de Cuba”, el líder cubano negó que la isla haya superado el “período especial” en el que quedó sumergida después de la caída de la Unión Soviética y por eso todavía subsisten las desigualdades. “No todos los ciudadanos reciben del exterior divisas convertibles, algo que no es ilegal, pero que a veces crea desigualdades y privilegios irritantes en un país que se esmera por los servicios vitales y gratuitos que ofrece a toda su población”, aseguró Castro en un editorial publicado ayer en el diario oficial Granma.

De los cerca de treinta artículos que el veterano dirigente cubano ya lleva escritos durante su recuperación, éste es el único enteramente dedicado a la economía. “En Cuba se alivió el período especial, pero el mundo ha caído en un período muy especial, que está por ver cómo sale de él. Despilfarramos miles de millones de dólares en combustible”, escribió el presidente cubano, que desde hace casi un año delegó sus funciones a su hermano Raúl. Para el veterano dirigente la escasez de combustibles ha sido siempre una de sus principales preocupaciones. “Nada puede remediar en breve tiempo la necesidad de combustible para el transporte personal y público y los equipos agrícolas o de construcción”, advirtió.

A la hora de poner ejemplos sobre el derroche de combustibles, Castro aprovechó para criticar a su enemigo preferido, el gobierno estadounidense. “Los que gastan gasolina a diestra y siniestra, los que olvidan que el país tiene el deber sagrado de luchar hasta la última gota de sangre y debe gastar en materias primas y medios defensivos frente a un enemigo que monta guardia permanente pueden comprometer la independencia y la vida de Cuba”, sostuvo.