El único condenado en Argentina por el crimen del ex jefe del Ejército chileno Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, habló ayer por primera vez y volvió a defender su inocencia. Arancibia Clavel aseguró que está analizando la posibilidad de comenzar a trabajar, mientras termina el resto de su condena. Hace más de tres semanas, el ex agente de la policía secreta de la dictadura pinochetista, más conocida como la DINA, fue beneficiado por el 2x1 y salió en libertad condicional. Después de pasar once años en la cárcel, Clavel piensa volver a Chile, eso sí, cuando se cierre la causa que lleva adelante la Justicia de Santiago por la muerte de Prats.

El represor chileno decidió romper un largo silencio y habló con el diario de Santiago La Segunda. “Me estoy reinsertando, en general. Eso quiere decir muchas cosas. Estoy viendo oportunidades laborales”, aseguró el represor. “Lo que tengo claro es que no quiero no hacer nada. Sigo cumpliendo mi condena, que se divide en dos partes: la prisión y la libertad condicional, que es ambulatoria y con todas las restricciones que norma la ley”, agregó.

Clavel fue condenado en noviembre del año 2000 a cadena perpetua. La jueza María Servini de Cubría determinó que había sido el autor material del asesinato de Prats y su esposa en 1974. El matrimonio se había exiliado en Buenos Aires después del golpe de Estado de Augusto Pinochet del año anterior. El 30 de septiembre una bomba hizo explotar el auto del ex comandante de las Fuerzas Armadas de Salvador Allende, matándolos instantáneamente.

Hasta el día de hoy, Clavel niega haber participado en el atentado. “Siempre he pensado que en algún momento se va a saber la verdad,” afirmó ayer al diario chileno. “Con ese pensamiento me mantuve dentro de la normalidad mental en la cárcel”, agregó. Sin embargo, su nombre también aparece en la causa que lleva adelante el juez chileno Alejandro Solís. El magistrado ya cerró el sumario de la investigación y ahora se espera que se dicten las condenas. Entre los procesados por Solís figuran el general retirado y ex jefe de la DINA Manuel Contreras y los brigadieres retirados Pedro Espinoza y Christoph Willike. El propio Pinochet fue parte de la causa hasta su muerte.

Según adelantó Clavel, su plan es esperar que el caso se cierre antes de volver a su país. Aunque ya no lo buscará la Justicia, sí sentirá el repudio de las víctimas de la represión pinochetista. Las principales organizaciones de derechos humanos se mostraron molestas y sorprendidas esta semana, al enterarse de que hace casi tres semanas el juez argentino Axel López le había otorgado la libertad condicional. La familia Prats ya anunció que está analizando cómo revertir la decisión judicial. Clavel accedió al 2x1 no por la causa Prats, sino por una segunda condena. Esta última es por el secuestro y la tortura de dos ciudadanas chilenas, Laura Elgueta Díaz y Sonia Magdalena Díaz Ureta. Este caso se enmarca dentro de la cooperación de la dictaduras de la región, más conocida como el Plan Cóndor.