Cuatro colaboradores de la Cruz Roja, dos extranjeros y dos afganos fueron secuestrados ayer en el centro de Afganistán cuando iban en busca de un rehén alemán, en una jornada en la que murieron además dos soldados daneses en combate. Los cuatro miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) fueron secuestrados cuando viajaban en la zona de Salar, en la provincia de Wardak, por la carretera principal que une Kabul con Kandahar (sur), conocida por ser muy peligrosa y atacada a menudo por los talibán, afirmó el jefe de la policía provincial, Mohamed Awaz Mazloon, quien no pudo precisar la nacionalidad de los rehenes. El CICR tiene unos sesenta empleados en Afganistán, la mayoría de nacionalidad afgana.

El ejército israelí continuó ayer con sus ataques aéreos en la Franja de Gaza y mató a tres activistas de Hamas, que se suman a otras nueve muertes en menos de 24 horas, lo que provocó la condena del presidente palestino, Mahmud Abbas. Más de veinte obuses de mortero y once cohetes fueron lanzados durante ese mismo período desde Gaza contra el territorio israelí. Las incursiones militares en Gaza, que comenzaron el miércoles por la tarde, son las más mortíferas desde que Tel Aviv declaró, la semana pasada, “entidad enemiga” al territorio costero que Hamas controla desde junio. Esas doce muertes elevan a 5881 el número de los fallecidos por la violencia palestino-israelí desde 2000, en su gran mayoría palestinos.