De Francia a Italia por su presunta conexión con las Brigadas Rojas, como Toni Negri. Por primera vez, un antiguo miembro de las Brigadas Rojas, Paulo Persichetti, condenado en rebeldía en su país a 22 años y 6 meses de prisión, fue extraditado por Francia a Italia. Persichetti, de 40 años, ex miembro de las unidades comunistas combatientes del movimiento de las Brigadas Rojas, fue entregado a la división antiterrorista italiana. Mientras la Cancillería francesa evitó hacer comentarios, el gobierno italiano manifestó su alegría por esta primera extradición de un terrorista de izquierda, cinco meses después del asesinato en Bolonia del economista Marco Biagi, colaborador del ministro italiano del Trabajo. Ese asesinato reavivó el temor al terrorismo. “Es una detención muy importante, no se trata de un personaje de segunda fila”, se felicitó el ministro del Interior italiano, Giuseppe Pisanu. Paolo Persichetti fue condenado en rebeldía por complicidad en el asesinato del general Ligio Giorgieri el 20 de marzo de 1987 en Roma y por su participación en un atentado cometido un año antes contra Antonio Da Empoli, un ex consejero de la presidencia del Consejo italiano.