EL MUNDO
Con ustedes, y de vuelta, el famoso Osama bin Laden
El responsable del 11 de setiembre estaría en Pakistán y dos de sus lugartenientes, en Irán, cuando falta poco para el primer aniversario de los atentados.
Por más atención que se preste a Irán, Afganistán vuelve a estar en el centro de la guerra antiterrorista de George W. Bush. Según informes del Washington Post, dos lugartenientes de Osama bin Laden habrían huido a Irán, mientras el propio Bin Laden, de acuerdo con el New York Times, estaría en Pakistán. El gobierno norteamericano subió el tono haciendo suyo el informe que fuentes de inteligencia árabe filtraron al Washington Post y le advirtió a Irán que “no debería brindar refugio alguno a los terroristas de Al-Qaida”, según afirmó el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher. A lo que la Cancillería iraní respondió que no había ningún miembro de Al-Qaida en Irán, y el mismo presidente Mohammed Jatami advirtió a la Casa Blanca que no intente atacar a su país –a quien el presidente Bush incluyó en el “Eje del Mal”– porque habrá “un serio peligro para la región y para todo el planeta”.
Los grupos tribales de Pakistán que se extienden a lo largo de la frontera con Afganistán dijeron que no tolerarán la penetración de tropas norteamericanas para acentuar la búsqueda del más buscado, justo cuando el gobierno paquistaní se apresta a reforzar la frontera a medida que se acerca el 11 de setiembre. Estos grupos reaccionaron así a las palabras del jefe de la Comando Central del Ejército norteamericano, general Tommy Franks, quien había dicho el domingo en Kabul que era necesario ampliar la búsqueda de Bin Laden y combatientes de Al-Qaida fuera de Afganistán. De hecho, en este año los soldados en Afganistán subieron de 1300 a 8000. La intervención norteamericana en Pakistán por ahora parece limitarse a la colaboración de inteligencia, ya que en algunas ocasiones agentes del FBI intentaron entrar a las zonas tribales limítrofes con Afganistán, y según estos grupos fueron repelidos a misilazos. Si intentan entrar de nuevo, “resistiremos, bloquearemos las rutas, atacaremos con cohetes, incluso con tiros de misiles, con ataques relámpagos y jugaremos a las escondidas con ellos”, declaró un comerciante de la zona fronteriza. Las fuerzas paquistaníes dicen haber detenido a unos 400 miembros de Al Qaida en estas regiones.
Los problemas también se encuentran del otro lado de la frontera afgana. Muchas versiones indicaron en el pasado acerca de un corredor por donde miembros de Al-Qaida habían huido a Irán. Lo que publica el Washington Post precisa que dos cabecillas de la organización de Bin Laden, Saif el Adel –que figura en la lista de más buscados de Estados Unidos– y Mahfus Uld Walid, están junto a docenas de combatientes de Al-Qaida diseminados en hoteles y casas particulares en Mashhad y Zabol y que asumieron la conducción militar de la organización, mientras Saad bin Laden, uno de los hijos de Osama, va tomando el lugar de su padre. Osama bin Laden y el que fuera su segundo, Aymán al Zawahri, estarían desplazándose durante las noches sin luna a caballo por las regiones tribales de Pakistán. Algunos analistas norteamericanos dijeron que este informe, proveniente de la ciudad saudí de Yidda, estaría destinado a desviar la atención respecto a las vinculaciones de Arabia Saudita con Al-Qaida. Esas vinculaciones fueron traídas brutalmente al centro de la escena cuando trascendió el informe un analista de Rand Corporation al Pentágono en que señalaba la implicación saudita en todos los tramos de la generación del terrorismo. Tuvo que ser desmentido de modo igualmente abrupto por la Casa Blanca.
El jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, no se privó esta semana de incluir al mismo Irak en la lista de anfitriones de Al Qaida. En Irán, el portavoz de la Cancillería Hamid Reza Asefi dijo que su país “está impidiendo la entrada de miembros de Al-Qaida”. Pero el acento estuvo en las palabras de Jatami y en las del viceministro de Defensa iraní, almirante Mohamed Shafie Rudsari, quien afirmó que “el sistema de defensa iraní está preparado para repeler cualquier ataque. Esto hará que cualquier potencia extranjera deba reconsiderar sus cálculos a la hora de establecer un equilibrio en la zona”.
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