En un fallo histórico, la Justicia peruana condenó a penas que van entre cuatro y diez años de prisión a diez ex ministros de Alberto Fujimori por apoyar el “autogolpe” de Estado de abril de 1992. Otros tres ministros de aquel gabinete golpista se encuentran prófugos. La Sala Penal Especial de la Corte Suprema, integrada por tres magistrados, calificó el golpe fujimorista como un delito que afectó el régimen democrático y en eso basó su sentencia condenatoria a los golpistas por el delito de rebelión. Es la primera vez en la historia del país que los tribunales juzgan y condenan a los autores y cómplices de un golpe de Estado.

La sentencia se produce dos semanas antes de que se inicie el juicio a Fujimori, procesado por violaciones a los derechos humanos y corrupción. Luego de haber sido postergado a solicitud de los abogados del encarcelado ex presidente, el juicio público a Fujimori se iniciará, en una coincidencia llena de simbolismo, el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.

La mayor pena recayó sobre el ex ministro del Interior, el general del ejército en retiro Juan Briones, que fue condenado a diez años de prisión por el delito de secuestro, al ser responsabilizado por las ilegales detenciones de dirigentes políticos, sindicales y sociales ocurridas la noche del golpe de 1992. De acuerdo con el tribunal, los otros nueve ex ministros se enteraron del golpe la misma noche en que éste ocurrió, por lo que fueron calificados como “cómplices secundarios” y sentenciados a solamente cuatro años de prisión suspendida. Briones deberá pagar una reparación civil de 50 mil soles (misma cantidad en pesos argentinos), mientras los otros nueve ex ministros deberán pagar conjuntamente tres millones de soles. La Fiscalía consideró como benigna la sentencia de cuatro años de prisión suspendida para los nueve ex ministros golpistas y apeló la sentencia. “Ellos fueron coautores del delito y no cómplices secundarios”, señaló el fiscal supremo Avelino Guillén. Los acusados también apelaron. Esta sentencia deberá ser revisada, en segunda instancia, por otra Sala de la Corte Suprema.

De los diez procesados, el único que se encontraba en prisión al momento de la sentencia era el ex ministro de Industria y Comercio Víctor Joy Way, condenado por corrupción. Luego de la lectura de la sentencia, que duró cinco horas, Briones quedó detenido y fue trasladado a un penal. El único miembro de aquel gabinete de Fujimori que se ha librado de ser juzgado por golpista ha sido el ex primer ministro Alfonso de los Heros, quien fue el único ministro que se opuso al golpe y renunció a su cargo.

Fujimori está comprendido en este juicio como el autor principal del golpe, pero el proceso en su contra se ha reservado porque este caso no forma parte de la extradición concedida por Chile. Sin embargo, el expediente por este caso podría ser enviado a la Justicia de Chile para pedir la ampliación de la extradición y poder procesar a Fujimori por el golpe de 1992. El ex asesor de Fujimori Vladimiro Montesinos, el ex jefe de las Fuerzas Armadas, general Nicolás Hermoza, ambos en prisión con sentencias por corrupción y procesos abiertos por violaciones a los derechos humanos, y ex altos jefes militares de entonces tienen un proceso penal abierto por su participación en el golpe fujimorista.

Pasadas las diez de la noche del 5 de abril de 1992, los peruanos fueron sorprendidos por un mensaje en cadena de televisión y radio del presidente Fujimori en el que anunció el cierre del Congreso y del Tribunal Constitucional y la intervención militar del Poder Judicial. Esa noche, las tropas militares tomaron las calles, los medios de comunicación, las instituciones públicas, los locales de los partidos políticos y de los sindicatos y se produjeron una serie de detenciones. Desde ese día, Fujimori, que había sido sorpresivamente electo en 1990 para un gobierno de cinco años, concentró todo el poder en sus manos y gobernó autoritariamente con el apoyo de los militares, hasta que su régimen se derrumbó, en noviembre del año 2000.