EL MUNDO
› DETUVIERON A UN GRUPO DE MILITARES EN REBELDIA
Fallido golpe en Filipinas
Por José Reinoso *
Desde Pekín
@La agitada vida política filipina vivió ayer una nueva revuelta militar. Un grupo de oficiales se atrincheró en un hotel de lujo del centro de Manila y pidió la dimisión de la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, a quien acusan de corrupta y de haber usurpado el poder. Los renegados, encabezados por el senador Antonio Trillas, se rindieron a las pocas horas, cuando fuerzas de elite del ejército iniciaron el asalto al establecimiento con gases lacrimógenos. Trillas es uno de los militares que están siendo juzgados por su participación, en 2003, en una insurrección similar, que también fue abortada.
“Salimos por la seguridad de todo el mundo, porque no podríamos vivir en paz con nuestra conciencia si alguno de ustedes resultara herido o muerto en el cruce de disparos”, dijo el cabecilla al grupo de periodistas y otras personas que permanecían en el hotel Península cuando comenzó el ataque. Poco después era detenido y esposado. Aunque se produjeron algunos disparos, no hubo víctimas.
Otros líderes de la revuelta arrestados fueron el general de brigada Danilo Lim y Teofisto Guingona, vicepresidente del país entre 2001 y 2004. Algunos empleados y clientes quedaron atrapados al principio en el hotel, pero los rebeldes les permitieron salir posteriormente.
Fue un final rápido para lo que pareció una operación perfectamente orquestada, emitida en directo por la televisión. Trillas –un teniente de navío, que fue elegido senador en mayo pasado– y Lim irrumpieron en el hotel con un grupo de unas 30 personas, tras haber asistido a una comparecencia en los tribunales por el intento de golpe de Estado de 2003.
Los rebeldes pidieron ayer al ejército que se uniera al levantamiento e intentaron que la población acudiera a las cercanías del lugar, mediante llamadas y mensajes de teléfono móvil. Pretendían reproducir el movimiento “el poder para el pueblo”, que sacó a millones de personas a las calles para forzar la salida del dictador Ferdinand Marcos, en 1986. Pero poca gente respondió a la convocatoria, difundida también en una página web (www.sundalo.bravehost.com). En ésta, los militares sublevados aseguran que Filipinas vive una “crisis de proporciones extremas” y acusan a la presidenta de “haber corrompido y destruido todas las instituciones, en su loco deseo de poder”.
Gloria Macapagal Arroyo ha superado al menos dos intentonas golpistas y tres procesos de impugnación política durante sus siete años en la presidencia, gracias a que los ciudadanos están hartos de inestabilidad y a que tiene una gran mayoría en el Congreso. Asumió el cargo en 2001, cuando su predecesor, Joseph Estrada, fue forzado a dimitir por una revuelta popular, debido a la corrupción. Los oponentes de Arroyo han criticado la legitimidad de su posición desde entonces.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.