El hombre acusado de intentar secuestrar un avión sueco con destino a Londres comparecerá hoy ante una corte sueca mientras los investigadores intentan construir una acusación contra él. La investigación en torno de Kerim Chatty, 29 años, ha llevado a los detectives suecos a contactar oficiales antiterroristas en otros países, incluyendo Estados Unidos. Su abogado, Nils Uggla, dijo ayer que Chatty admite que hubo un arma en su equipaje de mano, pero niega haber planeado un ataque del estilo 11 de setiembre.
Chatty fue arrestado el jueves en el aeropuerto de Vasteras, a 100 kilómetros de Estocolmo, mientras intentaba abordar un vuelo de Ryanair al aeropuerto de Londres-Stansted. Se informó que estaba en ruta a una conferencia de musulmanes salafistas en Birmingham, en el centro de Inglaterra, que están vehementemente opuestos a actos de terrorismo cometidos en nombre del Islam. Uggla dijo que Chatty era un seguidor del islamismo salafista. Los temores sobre las intenciones de Chatty se acentuaron luego de que se reveló que había seguido lecciones de aviación en una escuela estadounidense. Fue excluido del curso porque era un mal estudiante, según dijo un portavoz de la escuela en Carolina del Sur. Durante el fin de semana, agentes del FBI recogieron información sobre Chatty en los archivos escolares.
Su madre sueca y su padre tunecino defendieron ayer a su hijo, que se convirtió al Islam hace cuatro años. Dijeron que su interés en el Islam se había acentuado desde que conoció a un grupo de musulmanes durante el tiempo que pasó en la escuela de aviación. Su madre, Gunilla Chatty, declaró: “No puedo comprender por qué llevaba esa arma. Sé que debe haber sido un error. Nunca hubiera secuestrado ese avión”.