EL MUNDO
› VUELVEN LOS ATAQUES TRAS UN MES DE CALMA
Alerta de Año Nuevo en Israel
La calma durante el último mes en Medio Oriente se quebrantó ayer con unos ataques de bajo impacto de mano de los palestinos, que provocaron la muerte de dos israelíes. En la Franja de Gaza unos palestinos del grupo Brigadas Al-Aqsa, ligado a Fatah, dispararon misiles contra la base militar cerca del cruce de Kissum, aparentemente para dar con un tanque israelí; éste estalló cuando golpeó una mina, matando a uno de sus ocupantes e hiriendo a tres. En otro ataque separado, una palestina armada baleó a un oficial israelí, el teniente primero Malik Grifat, cuando bajó de su jeep en el norte de Gaza. La mujer, miembro de las Brigadas de Al- Aqsa, fue muerta por el ejército. Además, un comando palestino intentó ingresar por el norte de Israel un coche bomba que contenía 650 kilogramos de explosivos, por lo que las autoridades israelíes impusieron el estado de alerta en toda la zona. El alerta también reinaba en Tel Aviv con motivo del Año Nuevo judío, previniendo ataques palestinos.
Los efectivos israelíes detuvieron a dos vehículos sospechosos al este de Binyamina, a unos 60 kilómetros al norte de Tel Aviv, zona cercana a la línea de demarcación de Israel con Cisjordania. Al advertir la presencia policial, los ocupantes de ambos vehículos se fugaron en uno de ellos y dejaron una camioneta que contenía 650 kilogramos de explosivos conectados con el tanque de nafta. La explosión iba a ser provocada con un teléfono celular, dijeron voceros del caso. Una vez evacuada la zona, expertos en explosivos hicieron estallar la carga, tras lo cual la policía montó un amplio operativo cerrojo en la zona para dar con los autores del hecho.
Entretanto, el proceso contra el dirigente palestino Marwan Barghuti, capturado por el ejército israelí en abril en Ramala, fue postergado un mes por la corte distrital de Tel Aviv luego de iniciadas ayer las audiencias. La medida fue decidida después de la lectura de la imputación contra Barghuti, quien reiteró que “no tienen derecho de procesarme”, ante los tres jueces de la corte, recordando que es diputado palestino y que su proceso en un tribunal israelí representaría, según dijo, una violación del derecho internacional.